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vacaciones de verano

Historias

Ahora si… me voy.

5 julio, 2021

Te dejo, abandono este foro para irme de vacaciones y dejarte descansar de mi y de los devaneos que escribo en este blog.

Volveré en agosto después de unas inmerecidas vacaciones, pues con esta pandemia he abusado de la vida sedentaria y de las cosas que la acompañan.

La comida en exceso y los fines de semana interminables frente a la televisión, se han convertido (peligrosamente) en mi nuevo modus operandi.

Pero como lo que más cansa es la rutina, intentaré escapar de ella para renovar el brío y las ganas de seguir compartiendo cosas.

Te deseo un verano 2021 lleno de novedades que te distraigan un poco, si no llegan solas, búscalas, porque las necesitamos, es urgente que cambiemos de escenario y de panorama.

Hoy se ha vuelto una prioridad el refugiarnos en un atardecer hermoso, en un amanecer esperanzador, en una lluvia que arrastre con nuestra tristeza, en un mar que nos haga recordar que somos diminutas y no podemos controlar lo que nos acontece.

Si no hacemos un esfuerzo sobre humano, corremos el riesgo de acostumbrarnos a segur así.

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Foto de Daniele Putti en Pexels



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Historias

Vacaciones.- El mejor autoregalo

2 julio, 2018

¡Por fin por fin por fin! Llegó mi date preferido del año, lo vi como siempre el mismo día, a la misma hora y en el mismo lugar.

Finalmente ando con mi BEFO, con mi mejor amigo​ Julio y me trajo como cada año el regalo más preciado que alguien me puede dar:

un viaje. Ahhhhh…el sólo decirlo me alegra el corazón.

Estas próximas cuatro semanas las dejaré descansar de mi y de mi post semanal, les mandaré sólo uno y prometo que será una recomendación de lectura o de esparcimiento por si planean estar tiradas por ahí leyendo, viendo tele o en el más puro estado de contemplación como lo haré yo.

Les deseo que se desconecten del mundo, apaguen el celular, olviden que el despertador existe y que los horarios sean un concepto desconocido.

Avienten lo más lejos que puedan las llaves del carro para que descansen de el tráfico y traten de que todo lo que hacen día a día en automático pase a ser cosa de otro mundo, al menos por unos días o semanas.

Espero que se tomen un tiempo para reinventarse y regresen renovadas, con ganas de entrarle a la rutina de nuevo, a esa monotonía que va permeando poco a poco como la humedad y nos desgasta tan gradual y silenciosamente que apenas lo notamos.

Recuerden que el desgano, depresión, ansiedad, insomnio y demás males actuales muchas veces (no siempre) son producto de el estrés;  Así que no lo piensen ¡váyanse a viajar! y si no tienen un viaje entre sus planes al menos salgan de la rutina. Dense el mejor auto regalo que alguien se puede dar.

DEDíQUENSE TIEMPO

Hagan cosas que no hacen nunca o que tienen años de no hacer:

*Lean un libro sin dejarlo a medias.

*Váyanse todo un día a un SPA.

*Renten un cuarto de hotel y vean tele todo el santo día sin interrupciones, o tírense en un camastro a escuchar música (o podcasts).

*Inscríbanse a un curso de verano de pintura, yoga, pilates, maquillaje, natación, etc.

*Visiten todos los museos o galerías de la ciudad, consulten la agenda de CONARTE para que vean la oferta cultural que tiene Monterrey.

Abandonen la zona de comfort, de verdad que no se arrepentirán.

Nos volveremos a leer en agosto y espero que me extrañen tanto como yo extrañaré caer en su inbox lunes tras lunes.

X O X O. 😘

 

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Historias

Julio es mi mejor amigo.

25 septiembre, 2017
vacaciones de verano

Se llegó el 23 de Septiembre y con este día la entrada del otoño.

Adiós al verano, adiós a las vacaciones, adiós a mi mes favorito, Julio. A pesar de que nos acabamos de despedir ya lo extraño…

De todos los meses que tiene el año es el que más me gusta. Es el BFF que me divierte, me entretiene, me acompaña a todas partes y siempre tiene algo interesante que enseñarme.

Cuando gozo de su compañía me levanto de buenas porque no tengo un despertador que me ladra que ya es hora de despertarme.

Durante ese maravilloso (adorado, anhelado, amado) periodo despierto como deberíamos de hacerlo todos, sin ayuda de factores externos, volviendo a la vida cuando el cuerpo ya llenó de sueño, el cerebro simplemente sube el switch, tus ojos se abren e instantáneamente como un boxeador que escucha la campana te pones de pie, dejas la esquina y te metes de lleno al ring. 

Con toda la calma del mundo me levanto, me lavo los dientes, me lavo la cara, me visto y empieza el ritual tan delicioso que acompaña a las mañanas de aquellos que tienen la fortuna de vivir a su paso.

Preparo café, compro el periódico y me entrego a leer mientras disfruto mi bebida favorita. Si por alguna razón no tengo ganas de meterme a la cocina, tomo mi bolsa, mi material de lectura y salgo a buscar el café, bistro o deli más cercano.

La fortuna no termina ahí, cuando acaba este ritual puedo elegir entre hacer y no hacer e ir o no ir, el día es una hoja en blanco que se puede llenar como yo quiera o quedarse simplemente así como está.

La maravillosa incógnita de no tener el día ya planeado es lo que para mí más se asemeja a la dicha plena.

Soy una privilegiada porque por un mes completo puedo si quiero desayunar, comer o cenar cerca del mar y constantemente sueño que algún día podré hacer eso durante los 365 días que tiene el año.

Fantaseo con un vida que me permita disfrutar de ese ritmo relajado y la vista maravillosa que ofrecen las ciudades con playa.

Es por esto que amo el verano. Durante esta época me permito llevar el estilo de vida que por el momento esta vetado para mí .

Me permito ser una nómada de verano.

 

Centro Histórico de Praga

Durante esos días, no tengo prisa por levantarme ni llegar a ningún lado y al mismo tiempo tengo una prisa por comerme al mundo y estar en mil lugares al mismo tiempo. 

El despertador es un concepto desconocido y eso me hace sentir muy dichosa, es una alegría tan grande que no cabe en mi corazón.

El no saber qué hora es y que eso no afecte para nada tus planes es algo inexplicable.

Odio ser esclava del reloj y julio me brinda la oportunidad de romper esa cadena tan grande aunque sea por un tiempo definido.

Julio también me regala la posibilidad de alejarme del automóvil y del tráfico que acompaña a todos los que somos automovilistas consumados, en ese periodo de tiempo camino a todas partes y no me pongo al volante por nada del mundo.

Mi carro y yo nos damos un (merecido) break, adopto un estilo de vida peatonal y lo mejor de este apartado es que la báscula me lo reconoce.

Tengo la dicha de caminar bajo climas agradables o calurosos, que siempre serán más benévolos que una caminata en el duro invierno. 

A Julio también tengo que agradecerle muchos días al aire libre, soy vaga, siempre lo he sido y a estas alturas del partido creo que puedo declarar a ciencia cierta que siempre lo seré.

Me encanta salir a conocer playas, ciudades, pueblos, calles, restaurantes, cafés, galerías, museos, tiendas, mercados, heladerías,panaderías, fuentes, avenidas, palacios, centros comerciales, jardines, parques, catedrales, iglesias, capillas, ramblas, medinas, castillos, mausoleos, librerías, bibliotecas, templos, mezquitas, barrios, casinos, bares, y miles de lugares más que conforman mi larga lista de lugares por conocer.

Y pues como el tiempo libre (y el aburrimiento) escasean la televisión, el celular y el Ipad también pasan a ser parte de esos parientes incómodos y de plano me olvido de su existencia.

Como todos los amigos y parientes ingratos cuando se acaba este periodo de mi vida y los vuelvo a necesitar, los vuelvo a buscar.

Así sin avisar por qué me fui vuelvo y hago como si nada hubiera pasado. Poco a poco vuelvo a mi rutina y más por necesidad que por gusto busco su compañía.

Tendrán que pasar once largos meses para que vuelva a ver a mi mejor amigo, pero como dice el dicho:

“A mi amigo quiero, por eso le espero”

 

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Fotografía: PEXELS

Fotografía: E. Alanis

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