Ahora que llegó el otoño a Monterrey, el clima está delicioso y llueven los bodorrios…tengo tres cositas que quisiera contarte.
Y es que suponiendo que te andas casando (por primera, segunda o tercera vez) o eres la mamá del novio (a) quisiera que llegues echando tiros, y seas la más guapa de la boda.
Es por eso que aquí te voy a dar tres consejitos, para que ese día PARES EL TRÁFICO y te veas espectacular.
NÚMERO UNO. Blanquéate los dientes por favoooooooor. No hay nada peor que ir a un evento en donde sabes que vas a andar sonriendo todo el santo día con tus dientes en modo piratas del caribe. NA.RAN.JAS.
Todas sabemos lo delicioso que es el café, el vino y hasta un cigarrito de vez en cuando, pero esos placeres pasan factura, así que vaya mi niña con un dentista y pida una sonrisa de Oprah Winfrey para llevar.
Te vas a ver años más joven.
Pero si le estás dudando, sólo piensa en todas esas fotografías que van a quedar para la posteridad, y andarán rodando por décadas.
Además las van a ver tus futuras generaciones y no te puedo explicar lo lindo que se siente, ser el pariente de la más guapa.
A mí es fecha que me da orgullo ver fotos de mi mamá en bodas y bautizos, porque siempre parecía estrella de Hollywood.
Y es que toda su vida le echó muchas ganas a la producción personal, pero en las fiestas se esmeraba y créeme que se nota.
Lo mismo aplica para ponerte alguna pieza dental, aprovecha ¡la ocasión lo amerita! aparte es un gasto que vas a desquitar por siempre, porque vas a sonreír con más seguridad ese y todos los días de tu vida.
Y si crees que ir con un dentista es muy caro te dejo dos opciónes caseras AQUÍ y AQUI
NÚMERO DOS. Date un masaje facial. Todos acumulamos estrés en el cuerpo y la cara no es la excepción, además una boda te tiene en vilo por meses, a veces años y el resultado se nota.
Todas esas noches sin dormir planeando el evento, dejarán huella en tu rostro, y el día de la boda vas a parecer sacada de una película de Tim Burton.
Así que como nadie quiere parecer calaverita ojo hundido y piel reseca, hay que irse a relajar e hidratar el rostro un día antes,.
Pero haz un alto y PARA OREJA…NO te hagas un facial, ni te untes cosas raras que nunca has usado.
El consejo es darse un masaje en la cara solamente, con un aceite ligero o crema en base de agua, para que relajes los músculos de la cara y te veas años más joven.
Evita experimentar un día antes del eventaxo o ir a pagar miles de pesos, en faciales que “duran horas”, pero en realidad consisten en varias mascarillas que te dejan reposar en intervalos de veinte minutos.
Nonono. Eso no es lo que te estoy recomendando.
NÚMERO TRES. Lleva el pelo como lo usas a diario. Si toda la vida andas con el pelo recogido por favor no llegues a la boda como Farrah Fawcett, y si eres Farrah de diario, no te disfraces de Frida Kahlo.
Porque no hay peor cosa que llegar a TU evento y nadie sepa quién eres.
Evítale la pena a tus invitados de que te vean con cara de “te conozco pero no te ubico”…y es que muchas veces queremos vernos hermosas y terminamos pareciendo otra persona.
Así que no cometas ese craso error.
Hay muchas maneras de que el pelo suelto y el recogido se vean más glamorosos, tampoco se trata de llegar como si fueras al banco.
Y ya por último sólo me queda recomendarte que disfrutes el evento, que te sientas “la divina envuelta en huevo” como dice mi amiga M.R. (por que lo eres), y que me cuentes en los comentarios como te fue.
¿Te gustaría ser parte del blog? Pícale AQUÍ
¿Dudas, preguntas? contesta el post o escríbeme a eva@mesientodeveinte.com
FOTO: PEXELS
æ