Ahora que ya no soy una chamaca con pretendientes de a montones, (inserte aquí un suspiro) trato de echarle ganas y disfrutar San Valentín del mismo modo que lo hice hace décadas.
Porque no voy a negar que en los ochentas esta fecha era muy divertida, y pssss hoy en día no lo es tanto… sin embargo actualmente trato de recordar que lo más importante es recibir cariño, lo mande quien lo mande y venga de donde venga.
Así que si en los ochentas me urgía llegar a mi casa a ver si el susodicho en cuestión había mandado algo, hoy me urge llegar a mi casa a ver si los susodichos de Estafeta, UPS o DHL me dejaron algo jajajaja.
Es por esto que cada 14 de Febrero me acuerdo de mi, de lo mucho que me quiero y me obsequio algunas cosas…Este 2022 no podría ser la excepción, porque hoy más que nunca tengo necesidad de levantar ese ánimo.
Si de casualidad tu también tienes la (buena) costumbre de regalarte y no esperar a que te regalen, déjame te cuento lo que me pienso dar este día de San Valentín. Así te presumo y de pasada te inspiro para que te compres algo parecido.
Como a Febrero le sigue Marzo y a Marzo la primavera, lo primero que hago yo llegando el solecito, es desnudarme los pies, y como a estas alturas no me dan ganas de enseñar mucho más, cada año y por estas fechas cupido me dispara un pedicure...
Ese regalillo que parece insignificante es un MUST, un obligado, un indispensable antes de que se deje venir el calor, porque el paticure, como decía mi mamá, no puede faltar al terminar el invierno.
No hay peor cosa que te caiga “la calor” y tu andes muy guapa y arreglada, ofendiendo al público presente con mucha sandalia y pies de zombie 😱
Ya después de que lo palomee ✔️ trataré de alargar la vida del susodicho paticure con unos calcetines de silicón que acabo de descubrir.
Ahora que si tienes años pagando para que te lo hagan, con más ganas te recomiendo que compres estos calcetines de silicón, que te van a ayudar a que ese pedicure (y la inversión) te dure mucho tiempo más.
Vas a ver que en lugar de hacértelo cada mes te lo vas hacer cada tres meses, basta con que te pongas estos calcetines todas las noches con tantita crema y VOILA.
Y pues ya que andamos en el departamento de dermatología, voy a seguirle embelleciendo la piel seca de otras partecitas que todavía enseño mucho…
Porque llegando la primavera también hacen su reaparición mis codos y rodillas, y nada tan horroroso como traerlos color cenicero, y con la textura de una pezuña…
Así que por el amor de Dios, quítate esa piel muerta que parece hallazgo arqueológico con este black sugar wash off.
Te va quedar la piel suave y de PLUS con un aspecto divino.
Pero ojo, si me vas hacer caso, no te sientes a remojar tus pies sin hacerle como yo…Yo pienso llenar una copa de vino y echarme un clavado en mi sillón a devorarme el libro de Emma Coronel, si eso dije, tengo tanto tiempo encerrada que no ocupo un buen chisme, ocupo diez, veinte, treinta… los que caigan.
No me importa que lo que me cuenten sea de gente que ni conozco, por que aunque no me lo creas, llevo semanas saboreándome los chismes de ese libro.
Ya estando ahí amenazo también con seguirle y acabarme La Bestia (Premio Planeta 2021), que es un thriller de esos de suspenso sin llegar al horror ni al terror, muy al estilo de Dolores Redondo y su trilogía de Bastan.
Así que a gozar con el apapacho, el vinito, el chismecito, a disfrutar la sensación que da tener la piel de seda y el olor dulce del azúcar…porque te lo mereces, te mereces todo eso y envuelto para regalo.
Si tu también eres de las que no esperas a que te regalen y te regalas tu solita, cópiate un regalito y si hasta el día de hoy no acostumbrabas regalarte nada, empieza ya.
Nunca es tarde para empezar con una práctica constructiva, con algo que te haga feliz y que te regale momentos de paz y de alegría.
Eso es algo que tienes el deber de darte a ti misma.
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