No se si les pasa igual que a mi y entre más viven, más van protagonizando en el largometraje de su vida, los refranes de antaño.
Algunos de esos dichos que mi mamá aplicaba según la ocasión y que a mi me sonaban a puritita Revolución Mexicana, hoy se han vuelto casos concretos en mi vida.
Con el paso de los años le he puesto fecha, día, y hora a varios, algunos hasta cara tienen, pero concretamente les quiero contar que en este momento, estoy dándole vida a:
“Después de vejez viruela”.
Resulta que a estas alturas me vinieron a dar ganas de hacerme piercings, tatuarme, pintarme el pelo de colores, tirarme del bungee, organizar pijamadas y hacer cosas propias de la chamacada.
Lo raro es que algunas, jamás me tentaron en mi juventud…al contrario, yo a los veintitantos, me moría por parecer mayor, tenía trajes sastres, loafers de tacón y toda la cosa.
No tengo idea a dónde pensaba ir vestida así, pero de que los compraba los compraba, y ahora que caigo en cuenta, supongo que era para parecer señora jajaja.
Treinta años más tarde, ahora que soy toda una señora, me siento de veinte y ando buscando quien me acompañe al festival burning man entre otras cosas.
Sólo espero que cuando halle con quien ir, no me nieguen la entrada o piensen que me perdí.
Pero ya en serio, también quiero encontrar una amiga víctima que me haga segunda y se quede a dormir conmigo en el desierto del Sahara o de perdis en el de Atacama.
Pero en fin, volviendo al refrán, creo que cuando lo lees te hace inferir que los deseos propios de la juventud te llegan en plena madurez.
Pero más bien yo creo que muchos deseos de juventud se pueden concretar hasta que un@ llega a la madurez y cuenta con los medios para materializarlos.
Hay tanto que quisiéramos experimentar y la mayor parte se quedará en veremos, pues no habrá presupuesto, tiempo, o de plano estarán fuera de contexto.
Hay muchísimos deseos que cuestan, por eso algun@s se compran el convertible, o hacen el viaje que siempre soñaron en esta etapa de la vida.
No importa que lo quisieras desde hace décadas, si hasta ahora tuviste el dinero para comprarlo, cómpralo y punto. Nunca es tarde.
Es hoy cuando ya contamos con los recursos que antes nos faltaban.
Tampoco teníamos autonomía, y si nunca te dejaron viajar sola, traer el pelo verde, tatuarte, etc…Pues ahora es cuando.
¡Ya llegó el momento! píntate el pelo, cómprate el mini cooper (c.g.👀), vete de mochilazo a Europa, hazte el tatuaje, ponte ese segundo (o tercer) arete…
Organiza esa pijamada épica o el fiestón que siempre soñaste para celebrar tus 50, ya que no se pudo a los 30.
La edad es sólo un indicativo del día en que naciste ¡no es una fecha de caducidad !
El espíritu nunca envejece y si los deseos nacen ahí, no tendrían porque combinar con tu edad cronológica.
Nos decimos una y otra vez cosas como:
Terminamos creyéndonos el cuento de que un sueño de juventud tiene que cumplirse en esa etapa, pero no es obligatorio que así sea.
Las grandes metas, toman tiempo y hay sueños que tomarán años para hacerse realidad.
En lugar de continuar con esa mentalidad, deberíamos de tomar de ejemplo a tod@s aquell@as que viven sin tomar en cuenta la edad.
Cindy Lauper, Tina Turner, Rod Stewart, Mick Jagger, Iris Apfel y Jon Bon Jovi, entre otros son ejemplo de personas que no han dejado que la edad los convierta en algo que no son.
Son almas jóvenes en cuerpos maduros así que busquémonos en ell@s y convirtámonos en ell@s.
Ahorra dinero, tómate tu tiempo, pon todo de tu parte y cumple ese deseo de juventud porque vale la pena.
Si han pasado los años y HAY ALGO que no te puedes sacar de la cabeza, hazlo.
Materializar algo que llevas años deseando es algo que te llenará el espíritu y ese gozo si te lo podrás llevar a la tumba…
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