Usualmente cuando te ves bien por fuera es porque estás mejor por dentro, así de fácil.
Por eso cuando algo nos falla no podremos vernos bien jamás, pues nuestro aspecto siempre nos delatará.
Basta con dejar de dormir bien dos noches seguidas para parecer un extra del video de thriller, debido a esto si queremos VERNOS bien debemos ESTAR bien.
Crear buenos hábitos y llevar una vida saludable es el mejor consejo de belleza que nos podemos dar.
Todos los abusos al final se vienen notando en el cutis, pelo, uñas, en la figura, en los ojos, etc.
Hay sin embargo una manera de darle una ayudadita extra a nuestras células y retardar su proceso de envejecimiento.
Según los expertos (no yo) mediante los antioxidantes podemos alentarle un poco el paso a el deterioro celular.
Ahora bien.
Un antioxidante es una molécula capaz de retardar o prevenir la oxidación de otras moléculas. La oxidación es una reacción química de transferencia de electrones de una sustancia a un agente oxidante. Las reacciones de oxidación pueden producir radicales libres que comienzan reacciones en cadena que dañan las células. WIKIPEDIA
Hace más de diez años una amiga me los presentó, para ser exactos hace 13 años.
En aquellos entonces yo entrenaba con ella (n.l) para correr el maratón del 2005 y me recomendó tomar antioxidantes para sentir un poco menos los efectos de la fatiga, “toma uno, el que sea” me dijo.
Seguí su consejo y reconozco que mi única fuente de investigación fue el empleado del GNC que me atendió y después de escuchar atentamente a sus recomendaciones decidí comenzar tomando Omega 3.
Me cayó mal, no sé por que pero constantemente tenía malestar de estómago y decidí dejarlo.
Volví a GNC en búsqueda de otros antioxidantes y ahí me explicaron que el resveratrol es una sustancia que aparte de actuar como antioxidante ayuda a mejorar el aspecto de la piel y así me inicié en la búsqueda de antioxidantes que de pasadita mejoren el aspecto del cutis (digo si ya vamos a gastar).
Finalmente no compré nada ahí y terminé tomando unos de USANA, como hace años de esto no recuerdo cómo se llamaban pero eran moradas, olían a uva y lo único que recuerdo bien es que las dejé de tomar porque eran unas cápsulas enormes que me producían un terror a morir asfixiada con esas pastillotas atoradas en la garganta.
Seguí en la búsqueda de antioxidantes que al mismo tiempo mejoraran el aspecto de la piel y a lo largo de estos años he probado prácticamente casi todos los que prometen mejorar el cutis, de toooodos estos tengo dos favoritos pues son los únicos que han hecho la diferencia.
Así es, por dramático que se escuche esto, con respecto a estos dos antioxidantes si existe:
El antes y el después.
La noche y el día.
La luz y la oscuridad.
La diferencia en el aspecto de mi piel fue franca y no tardó años en hacerse evidente.
Tampoco vi el cambio en dos semanas, para que no lo esperen tan pronto, pero después de un mes de tomarlos a diario, mi piel comenzó a mostrar la transformación.
Esos dos son:
Imedeen
Swedish Beauty Complex Plus de Oriflame
Si, de todos los que he probado esos son los que se notan más por fuera.
No, este no es un post pagado (¡ya quisiera!).
Pero pasemos a lo más importante y eso es la relación calidad-precio, para mi, el complejo marino con astaxantina y extracto de arándano de Oriflame es igual de bueno y mucho más barato.
El Imedeen es muy bueno y muy caro. Además no se puede comprar en unidades de 30 cápsulas, así que aparte de caro hay algo de compra condicionada.
Así que ya lo saben, esta fue mi experiencia muy personal y como ya les he dicho siempre:
No me lo crean y prueben ustedes para ver cuál les sienta mejor.
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