Te juro que no miento, pero tengo aproximadamente cuatro años considerando hacerme un arreglito en la cara y nomás no me aviento.
Como no he decidido si levantarme la cara o sólo los ojos y ya fue mucha la pensadera, a veces creo que terminaré por no animarme.
Y es por este motivo que hoy por hoy, todo lo que promete huele o sabe a levantamiento de rostro sin incluir bisturí, llama mi atención.
He leído mucho acerca del bótox, hilos faciales, relleno, tratamientos dermatológicos, ejercicios, masajes y como no hallo para dónde correr, se podría decir que sigo en las mismas.
Estoy exactamente donde empecé y sigo sin saber qué hacer…y como me voy dando cuenta que tal vez no me vaya a meter cuchillo nunca, hace tiempo comencé a coquetear con el
face yoga y
face gym.
Quiero saber todo lo que hay actualmente para levantar el rostro sin cirugía.
En un principio estos dos conceptos sólo provocaron en mi ganas de reírme, como hacemos todos cuando escuchamos hablar de algo que desconocemos y nomás por eso, tachamos de ridículo.
Pero la verdad, no había razón para reírse, porque yo conocía los masajes faciales y de hecho tenía dos años haciendo el masaje
Tanaka. (Que puedes encontrar en Youtube)
Eso si, lo hacía cuando me acordaba, y para ser honesta no era muy seguido.
Como quien dice, no tomaba ni el face gym ni el face yoga en serio, pues esto de ejercitar la cara, para conservar el tono muscular luciendo firme, como que no me cuadraba.
Pero como después empecé a toparme más y más con cuentas en Instagram, que argumentan que los músculos de la cara deben ejercitarse como todos los demás músculos del cuerpo… retomé la cosa con más curiosidad.
Estas cuentas despertaron mi suspicacia y comencé a leer más al respecto, hasta que me convencí de que las rutinas podrían ser una alternativa para la cirugía plástica.
Porque aunque no todas las que somos de la edad andamos en esas, la mayoría estamos considerando si estirarnos por aquí o rellenarnos por allá.
El culto al físico que empezó hace décadas sigue tomando fuerza y y aunque algunas le hacemos la lucha por no dejarnos, a veces perdemos la batalla contra la vanidad.
Ahora está muy de moda estar fit, y no me sorprende en lo absoluto, que ya se use hasta tener en forma la cara.
Actualmente se usa ejercitar el cuerpo, la mente, el espíritu y el rostro.
Con el face yoga y el face gym se ha iniciado una práctica que promete ser muy beneficiosa para mantener ese aspecto del rostro lo más juvenil que se pueda.
Yo los he probado todos, y ninguno, pues por querer abarcar demasiado, terminé no apretando en ningún campo.
Empecé hace años haciéndome el masaje
Tanaka que está en YouTube y luego continué con los videos de
Yoga facial que hallas ahí también.
Después, me compré el maratón de Karina na More que encuentras en Instagram
Finalmente probé todo y no fui constante con ninguno, algunos días se me atravesaba el sueño, otros me daba flojera, pero para ser honesta la mayor parte del tiempo se me olvidaba.
Hasta hace poco que empezaron a aparecer en mi feed de Instagram las ofertas de face yoga y face gym recordé que yo solía hacerme cada noche el masaje Tanaka.
Así que decidí (por enésima ocasión) echarle ganas, fui y compré el face marathon, solamente para volver a arrumbarlo.
De veintiún días que dura el reto, me quedé en el segundo…y si quieren saber por qué …es porque son demasiados ejercicios.
Me da la impresión de que quien los diseña, cree que lo único que haces en el día, es preocuparte por tu apariencia.
Por eso decidí tomar cinco movimientos, (los que más necesito) de la cuenta que Face Gym tiene en Instagram y los hago antes de acostarme.
Hago pocos pero a diario, porque cuando decido hacer mucho, termino no haciendo nada.
Si esto no llegara a borrarme las arrugas, me conformo con que el masaje aumente la circulación y haga que a la vez el flujo sanguíneo me oxigene la piel.
Ya con eso iré de gane.
Porque antes, no tenía yo la costumbre de hacer ningún movimiento que favoreciera los músculos de mi cara, y en lo más mínimo pensaba en ello.
Siempre buscaba la manera de mejorar el aspecto de mi piel, pero de los músculos faciales ni me acordaba, y
jamás de los jamases me había puesto a pensar en ellos.
Nunca se me ocurrió recapacitar en el hecho de que tenerlos tensos o flácidos haría que mi cara se viera igual.
Tampoco me mortificaba relajarlos de la tensión a los que están sometidos todo el día, y que precisamente contribuye a traer la cara marcada.
Así que ahora que todas estas cuentas están arrasando las redes sociales, haré lo que siempre hago, probaré y mediré resultados para ver si funcionan o no.
Ya te contaré, si sirven o son un fraude…por lo pronto seguiré noche tras noche con mis cinco ejercicios del face gym, hasta que empiece el mes de julio.
Ya que lleguen mis vacaciones de verano y no tenga nada que hacer, me pienso aplicar con el maratón de Karina More y hacer los veintiún días seguidos, a ver si es verdad lo que cuentan las clientas satisfechas.
De ser así, prometo que yo también te contaré en un un futuro post, si sirve el dichoso maratón por si tu también lo quieres completar.
Mientras tanto, sigamos cuidando nuestra cara con lo que tenemos a nuestro alcance, porque aquí (como en todo) lo que más sirve es la constancia y no el dinero que gastamos en cremas o en tutoriales.
Si todas las noches le inviertes 10 minutos a tu cara, muy pronto verás sus rendimientos…así que no le pienses y dale mantenimiento al único rostro que tienes.
Pues como dice el dicho “bienes y males en la cara salen”…
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