Ya sé que debería de andar checando lo que viene para esta temporada de otoño y luego hacerles llegar el respectivo reporte, pero con estos calorones no quiero ni puedo pensar en ir a ver sacos y botines.
En estos días de 40 grados centígrados a la sombra me da escalofríos el sólo pensar que me tengo que poner un suéter y salir a tomarme una foto.
Ese simple pensamiento hace que me pique la cabeza…
Así que haré como que estamos en junio y no a mediados de agosto, y seguiré con la moda de verano unas semanas más, o al menos hasta que el termómetro marque unos 28 grados.
Y pues ya que hablamos de temperaturas altas, les quiero presentar este vestido que compré hace años en Tarifa y que es mi uniforme durante los meses de calor porque le entra el aire por todos lados.
Amo los maxi dresses en verano, a simple vista pareciera una locura el ponerse una “sotana” en verano pero lo que tienen de largo lo tienen de frescos y de prácticos.
Cuando te pones uno tienes clima por arriba y por abajo y la tela de este en particular es tan delgada que cada vez que das el paso fluye hacia arriba dejando entrar el fresco. Literalmente sientes que andas si ropa..
Toda la espalda es elástica, así que también es la cosa más cómoda del universo.
Por si fuera poco es tan largo y amplio que puedes agarrar la enagua de abanico sin temor a enseñar de más 😱.
Les dejo la respectiva foto y como siempre les pido que comenten si les gustó, si no les gustó y …Nos leemos el lunes.
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