Últimamente he leído más de lo que he escrito, y como ya te imaginarás, tengo muchas títulos que recomendarte, tantos que podrás pasar todo el invierno encolchada con un café y un buen libro.
Pero para que esto suceda, voy hacer algo que no se debe, y te voy a retacar todas las recomendaciones de un jalón, porque me temo que si me espero y lo hago de uno en uno, no lo haré nunca.
Así que te pido una disculpa porque vas a quedar llena, pero, contenta.
Quisiera comprometerme y contarte un poco de cada historia, pero entre el trabajo y la vida diaria, no tengo mucho tiempo, así que ya me perdonarás esta atrocidad de aventar a tontas y locas sólo unos títulos…
Dispara yo ya estoy muerto de Julia Navarro. Me dejó pensando que no he conocido el sufrimiento humano, el trabajo pesado, el dolor de una guerra mundial, la perdida de la familia y de como miles de personas pasaron por todo eso y salieron adelante.
La mala costumbre de la esperanza de Bruno Piché. Este libro es la realidad novelada de la vida de Edward Guerrero, un Mexico-Norteamericano condenado a tres cadenas perpetuas en el estado de Michigan.
La novela es lo que vive y piensa un hombre que fue condenado a los diecisiete años, a pasar el resto de su vida en prisión, y de como la esperanza encuentra la manera de colarse a su día a día, negándose a morir.
El infinito en un junco de Irene Vallejo. El origen de el libro tal cual. Cómo eran los primeros libros, quién los hacía, cómo se empezaron a convertir en un objeto preciado y cómo ese invento sigue en boga.
La chica del lunar de Manuel Quintero Pérez. Ah, esta historia es algo así como los misterios del 007 en La Isla. Me encantó, viajé a Cuba, me di un paseo por sus diferentes regiones y me entretuvo un muy buen rato.
El abanico de seda de Lisa See. Este libro es una sufridera desde que empieza hasta que acaba pero es de esos libros que te enseña mucho de la cultura usos y costumbres de otro país. Es una joya que de verdad te recomiendo, si eres la que ama aprender sin darse cuenta
Violeta de Isabel Allende. Soy fan de Isabel Allende así que no puedo más que alabar esta novela que para variar me fascinó.
Como todos sus trabajos, me llegó al alma y me enamoré de la vida y de todos los sinsabores por los que pasó esta mujer a la que le toca nacer y morir en pandemia. Un hitazo.
Devoured de Sophie Egan. Si quieres entender por qué cada día comes más devórate devoured. Este libro habla de lo mucho que han cambiado nuestras gustos y manera de alimentarnos en los últimos años.
Trata el fenómeno social de como cada vez estamos más conscientes de lo que nos hace daño, pero al mismo tiempo decidimos ignorar esa información y a sabiendas comer pura chatarra.
Como aún conociendo el daño que provocan el azúcar y la sal, cada vez le añadimos más, a todo lo que consumimos.
Un librazo para las que les encanta leer trabajos de investigación (yo)
Y pues ahíta…eso es lo que llevo este año; Ya empecé The woman who went to bed for a year…
Luego te cuento qué tal está por este medio, a ver si lo quieres leer, mientras tanto prepárate para las tardes de invierno, cómprate uno o varios de estos y cuéntame cuál te gustó más.
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FOTOGRAFÍA: PEXELS
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