Como estos días ya huelen a vacaciones, me voy a poner en modo sombrero, modo palapa y modo avión. porque la verdad…
¡Ya va siendo hora!
Ya pronto mis días comenzarán a tener ese olor (que amo) a bronceador, mar y cloro de alberca.
Y frente a estos tres testigos yo me casaré con mis maxi dresses porque cuando suben las temperaturas son la cosa más cómoda y práctica del mundo.
A estas alturas del partido anhelo andar a gusto siempre, sin llegar a el extremo de salir en pijama, y aunque sé que ahora se estila vestirlas para ir a todas partes yo todavía no me animo.
Nací en otra época supongo, y hay cosas que me superan; Espero que algún día sea al revés y yo las supere a ellas.
Y como te contaba que quiero andar en pijama pero no puedo, lo que si hago es comprar maxi dresses que para mí son un sinónimo de la bata de casa.
Son largos, amplios, frescos y estos tres atributos los convierten en la prenda per.fec.ta para usar toooooodo el verano. te puedes agachar sin temor de andar ofendiendo al público presente, el aire entra por todas partes y le llega a todos mis rinconcitos y por si fuera poco te hacen ver espectacular.
Así que en este cortísimo post te dejo unas fotos ilustrativas de un maxi dress que compré en Tarifa y que ya está transparente porque no me lo quito.
La tienda se llama Bambule y no me lo vas a creer pero lo ùnico que venden son maxi dresses…créeme que cuando di con esa tienda pensé que había llegado al cielo jajaja.
Compré tres y no más, porque no traía presupuesto, de no ser por eso, te juro que me hubiera traído uno de cada uno…
Espero que te guste la propuesta, que corras a comprarte este o este o este y …¡nos leemos pronto!
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