No sé si ya se enteraron que para esta primavera 2019 vienen fuerte entre otras cosas, las chanclas con calcetas 😳, la mezclilla “acid wash”, los jeans asimétricos y el tie dye (otra vez…).
Después de que analicé las tendencias, las vi de cerca, les di la vuelta y me visualicé con ellas encima, decidí actuar como si estuviera en una partida de póker y simplemente decir “paso”.
Confieso que el único que podría salvarse es el tie-dye porque aunque no me gusta tampoco me disgusta del todo.
Aún así le pensaré un rato porque últimamente pongo en práctica el consejo de muchas fashionistas que recomiendan gastar sólo en lo que te enamora, lo que te encanta, te hace ver regia y ¡te quita el sueño!
Sé que en este y otros posts les he dicho que trataría de ponerme de todo y nunca permitir que la edad fuera un impedimento para vestir a la moda, pero hay algunas cosas con las que nomás no puedo no puedo no puedo.
De verdad he puesto de mi parte, visto cientos de revistas para familiarizarme con los looks, platicado conmigo misma y lo único que me resta hacer es recurrir a la terapia de electroshock jajaja.
Si me animo y le entro a este último recurso les avisaré con tiempo, mientras tanto a estas tendencias que vienen fuerte para la primavera les seguiré hablando de usted y mantendré la debida distancia y respeto.
Ya vendrán modas que si me acomoden, o volverán otras que me encantaban como la sudadera sexy que usaba Jennifer Beals en Flashdance o las faldas pantalón que llegaban hasta el tobillo y eran cómodas como ellas solas.
Esta primavera me abstendré de ponerme todo lo trendy pues creo que no hay mejor manera de verte fatal que andar por la vida incómoda o medio disfrazada.
Cuando no te sientes a gusto con lo que traes puesto se nota a distancia y eso para mí es precisamente la antítesis de la elegancia.
Si no estás de acuerdo, recuerda aquella amiga que constantemente se esta subiendo el strapless que se niega a quedarse en su lugar, bajándose la falda que se le trepa o acomodándose constantemente el tirante “aguado” de ese brassiere que pide a gritos que ya lo jubilen.
Ay no …¡Que circo! Ya no estoy para esos trotes, mejor dicho, quiero gastar mi energía en otros (trotes) que me diviertan más y mejor.
Así que cuando sientas que la moda ya no te acomoda no te preocupes, sé selectiva y toma sólo lo que te guste, lo demás déjaselo a las jovencitas, número uno a ellas todo se les ve bien y número dos, ya aprenderán con los años a decir “no gracias” 😏.
Nosotras ya tenemos la edad suficiente para no caer en la trampa y recordar que por querer andar super fashion podemos terminar siendo una…
FASHION VICTIM 😉
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