Hace diez años, durante unas vacaciones en Playa del Carmen, me quemé los párpados, y aunque fue una experiencia horrorosa, me dejó algo muy positivo porque descubrí un bloqueador que no irrita los ojos.
Y es que antes de ese día, jamás me había pasado algo ni cercano a eso, pues hay dos cosas que nunca olvido llevar a la playa: sombrero y lentes.
Así que hasta ese día me consideraba una profesional en cuanto a vacacionar en el mar y creo que aunque seamos amateurs, sabemos que estos básicos no pueden faltar al momento de hacer la maleta y lanzarnos a una playa.
Conozco a pocos que no se hayan quemado severamente con el sol ya sea el año pasado o por allá en los años ochenta…
Y déjame te cuento que hablando de la época de la psicodelia, recuerdo que una amiga se asoleó tanto la cara cuando estábamos en Mazatlán, que despertó al día siguiente con el rostro desfigurado de la hinchazón, con un dolor espantoso y sobra decirles que hasta ahí llegó su vacación.
Igual que la mayoría de mis amigas, me ponía bloqueador en la cara pero nunca en los párpados porque siempre se me irritaban los ojos.
Aún cuando fuera uno especial para la cara, terminaba llorando como Magdalena y con una picazón espantosa, así que solita me hice a la idea de que no se puede usar protector solar en el contorno de los ojos.
Pero bueno volviendo a ese fatídico día, y a pesar de que no tomo el sol entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde y uso lentes todo el tiempo…en esa ocasión los perdí, y me tardé dos días en comprar unos nuevos, porque no encontraba ningunos que me gustaran.
¡Ah!, si hubiera comprado los que fueran, feos, bonitos, caros o baratos, en el momento en que me di cuenta que los míos ya no estaban, esta sería otra historia, pero no lo hice y me ardí.
Al día siguiente me levanté con la cara un poco hinchada, pero mis ojos eran todo un espectáculo, parecían los de un boxeador recién terminada su pelea. No podía abrirlos y no era práctico mantenerlos cerrados.
Como pude llegué a la farmacia más cercana y me recomendaron esa jalea verde que tiene mentol y refresca un poco la piel, también me recetaron analgésicos, pero lo mejor fue que me mandaron a una farmacia dermatológica, ahí, me dijeron ¨pida una pomada que tenga un poco de anestesia para que le ayude a mitigar el dolor ,si no, a la noche no va a poder dormir ¨
Acto seguido arranqué a buscar la dichosa crema ( tampoco tenía el gusto de conocer el EMLA), llegué a la dermatológica a comprarla y gracias al cielo la señorita de esta pseudo droguería (porque no venden ni una sola medicina), no solo se limitó a venderme la crema con xilocaína, si no que me regañó y es uno de los regaños que mas he agradecido en la vida.
“Por eso es importante usar bloqueador en el área de los ojos también, porque es imposible traer lentes de sol todo el tiempo”. Dijo
Yo contesté : “No uso bloqueador en esta área porque no existe un bloqueador solar que no irrite los ojos”
Me miró con tal compasión que por un momentito me sentí bien, en vez de mal. Sacó de su estantería una barra que parecía pegamento, y me aseguró que ése, si se podía usar alrededor de los ojos.
“Le garantizo que este bloqueador solar no le va irritar los ojos”.- Dijo
Admito que en ese momento no le creí, pero lo compré pues mi situación era desesperada. Años después sigo pensando que es uno de los mejores productos que conozco, consumo y es de verdad eficaz . Yo siempre lo he comprado en HEB y en Bielud. En línea lo encuentras AQUÍ.
Ahora cuando voy a la playa lo uso en los “ojos”, en los labios y en las orejas. Es realmente bueno, tiene un acabado blanco que no me termina de gustar, pero debo reconocer que hay prioridades, y si tengo que elegir entre traer cara de pambazo y quemarme, prefiero como dice mi amiga(c.g) parecer un pambazo.
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