Hace poco platicaba con mi amiga ( t.g.) de esta recién estrenada necesidad que tenemos de comer ligero
Que lejos quedaron los días en que podíamos cenar una hamburguesa al carbón o una orden de flautas, de ahí brincar a la cama y soñar con los angelitos toda la noche.
Ahora que muchas cosas nos caen “de peso”, no hay de otra más que bajarle al pan, al chile, al trago, a lo empanizado, a lo frito, a lo grasoso, a lo ____________ (llenen ustedes el espacio en blanco).
Y en fin, retomando el chisme, estaba yo hablando con mi amiga y…
Recuerdo que en cierto punto de mi discurso, me miró tan fijamente que inconscientemente hice una pausa y ella aprovechó para decirme: “Si Eva, y estoy de acuerdo contigo, pero también hay que tomar en cuenta que comer sano cuesta”.
“Comer sano es para ricas”
Después de escucharla y asentir (para no entrar en conflictos) me quedé pensando en mis amigas que también usan el costo como justificación para NO COMER SANAMENTE.
Todas ellas comparten opinión y aseguran que la comida saludable “es muy cara”.
Usan su cartera de barra y cuando dicen que no tienen presupuesto creen que me mataron el gallo…yo, lo que noto es una falta de ganas así que mejor me callo. (¡quedó en verso sin esfuerzo! como dice mi mamá)
Para ser honestas la comida sana cuesta y la chatarra también cuesta.
Hay alimentos caros que son muy sanos (como las almendras) y caros que sólo sirven para que se piquen los dientes (como los macaroons).
Hay alimentos baratos que son muy sanos (como los nopales) y baratos que no lo son tanto (como la pasta).
Aquí lo importante es que dejemos de vendernos la idea de que solamente comer sano es caro porque no es así.
Por otra parte, la cuestión con la comida chatarra es que a la larga te saldrá más cara, porque al paso del tiempo te pasará una segunda factura y volverás a pagarla cuando te enfermes.
Cuando tengas que desembolsar para la consulta, medicamentos y tratamientos heredados por tu dieta y estilo de vida recordarás que:
“La salud no tiene precio”
Además, la comida (no saludable) que consumes ¿Es regalada?
- ¿Existen supermercados donde te regalen los gansitos, pingüinos, doritos, chichos, etc?
- ¿Hay restaurantes donde den gratis las enchiladas, las flautas, los chicharrones?
- ¿Hay cafecitos donde no cobren los pasteles, las donas y las crepas?
Y aunque así fuera yo no dejaría de lado mi discurso ni me entregaría a comer sólo eso, pues se que a la larga me va a salir más caro el caldo que la albóndigas.
Mis arterias terminarán tapadas.
Mis rodillas no podrán sostener mi sobrepeso,.
Mi columna terminará panda en pro de mantenerme erguida
Mis dientes estarán llenos de caries por tanta azúcar.
Además seamos honestas, no cuesta tanto hacer pequeños ajustes en la alimentación y en la rutina de actividad física.
No hay porque irse de un extremo al otro
Estoy de acuerdo que hay dietas carísimas, hace poco mi mejor amigo (e.r) me comentaba las cantidades estratosféricas de dinero que le dejaba semana a semana a su nutrióloga
Se casó con la dieta keto por unos meses y los suplementos, las barritas de proteína y demás snacks le costaban por semana casi casi lo mismo que yo pago por mes en el super.
Pero no hace falta pagar fortunas para comer sanamente, dejar la coca, dejar los fritos y las cosas muy dulces…no te costará un centavo.
A como yo lo veo comiendo sano, terminarás ahorrando dinero porque las golosinas han aumentado muchísimo.
Además notarás en tu cutis todos los beneficios de tomar más agua, comer menos azúcar y menos sal.
Y lo más importante…te darás cuenta de que esa leyenda de que a esta edad no se puede bajar un gramo es:
UNA MENTIRA.
O como dice mi amiga (p.r.) UNA MENTIRA PODRIDA
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