Creo que no hay nada en este mundo más desesperante que querer hacer algo y no poder.
Ahora que la tecnología me ha rebasado y tengo serios problemas para mantenerme al día con tanta app y tanta novedad a veces me siento fuera de cuadro, de ambiente, de época.
Hay días en los que quisiera aventar mi iPhone a la calle, pasarle por encima con el carro (tres veces), luego quemarlo y después sacar el antiguo Nokia que estoy segura que por ahí ha de andar.
Quisiera también no tener que aprender a hacer grupos de WA, pasar internet de mi cel. a mi compu, editar fotos, mandar cosas por airdrop, compartir boomerangs, memes, GIF cards, etc, etc.
Pero después me acuerdo de mi mamá, veo lo ajenas que son para ella muchas cosas de su entorno y de lo mucho que se divertiría si supiera usar un Ipad o un smartphone.
De lo acompañada que se sentiría si tan sólo supiera hacer una video llamada ahora que vive sola y lejos.
- Podría hablar con sus nietos y verlos a la cara.
- Podría estarse riendo todo el día viendo videos chuscos o leyendo chistes…
- Podría también incluso jugar cartas con una persona que se encuentra a mil kilómetros de distancia o enfrascarse en un solitario.
- Podría podría podría pero no puede.
Hace tiempo decidió que no y recuerdo que a el último aparato que se enfrentó fue a la televisión; Ya con el DVD levantó los brazos, tiró la toalla y decidió que ya no podía con tanta tecnología.
Si tan sólo le hubiera echado ganas al DVD, hoy no tendría que ver en TV “lo que están pasando” a fuerza como medicina.
Reniega a más no poder y dice “¡Esa película ya la he visto cien veces!” y si, lamentablemente la tendrá que ver 100 veces más.
Por eso ahora que yo me topo con tanta innovación y me dan ganas de tirar la toalla me veo en ese espejo y digo “No. No me puedo dar ese lujo”.
Porque tal vez el día de mañana yo no tendré a quien pedirle que me conteste un mensaje.
No habrá en casa quien me haga una llamada urgente o quien me prenda la super televisión.
Esa TV que hablará, me dará consejos, hará también de enfermera y muy probablemente me recordará que no he comido o que tengo tres días sin bañarme jajaja.
Entonces tenemos la obligación de aprender y de educarnos todos los días porque ese discurso de “yo no le sé” , “no le entiendo”, “no le hallo el modo” en estos días ya no aplica…
Qué puedo aprender en Youtube
Todo TODO se puede aprender en Youtube (o con un curso, o leyendo) y si hoy en día tenemos tiempo de andar de “extras” en piñatas, en el casino, de dar 100 likes al día, etc., también tenemos tiempo de sentarnos a ver un video para aprender a moverle al celular a la compu o al Ipad.
Yo aprendí a hacer una cosa en Photoshop después de ver un video doce veces…
Si leyeron bien, lo vi 12 veces pero aprendí, y ahora puedo decir que se hacerlo y lo más maravilloso del mundo es que ya no dependo de nadie para hacerlo.
Otra buena noticia de aprender por internet: No pagué un centavo, lo hice en la comodidad de mi casa y a mi paso.
También hay muchos estudiantes de carreras relacionadas con la tecnología que se beneficiarían con el pago de una clase por semana y la estudiante en este caso podrías ser tú.
Dejemos ya de pedir que nos hagan las cosas porque de verdad que a veces aunque no nos demos cuenta somos un fastidio para los hijos, o en su defecto para los más jóvenes de nuestra tribu.
Aprendamos mejor, así además de saber podremos enseñar a las (los) demás, a las amigas, tías, primas, a la mamá, a las compañeras de oficina, etc.
Se imaginan lo padre que sería juntarnos una vez a la semana con las chérrimas y enseñarnos mutuamente a usar apps y ser unas masters con el celular.
En lugar de estar sólo comiendo (comida y prójimo jajaja) podríamos intercambiar conocimientos y tips.
¡Hagámoslo! Eduquémonos día tras día y veremos sólo beneficios a corto mediano y largo plazo.
Y Cuéntame…a ver si te puedo ayudar.
¿Con qué es con lo que más batallas? ¿Ya te rendiste o sigues en pie de lucha?
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