Estar triste todo el tiempo ni es normal, ni tampoco es algo de lo cual tengamos que avergonzarnos.
Tengo amigas que están tristes la mayor parte del tiempo y aunque ellas insisten en que no es depresión imagino que tampoco se la están pasando muy bien.
Yo creo que nuestro estado de ánimo debe de ser como un sube y baja de días buenos y días malos en donde debe de haber: Alegría, éxtasis, euforia, desencanto, frustración, ira, impotencia, enojo, etc.
Si de repente nos descubrimos teniendo sólo días malos o en su defecto días pésimos debemos parar las antenas y enfocarnos en resolver el asunto a la mayor brevedad posible.
Hace algunos años (como 13) fui a psicoterapia; Yo no me sentía triste pero si enojada.
Todo el tiempo estaba echando pestes y absolutamente todo me molestaba. Lo más triste de el caso es que no me daba cuenta, me cayó el veinte cuando vi una película y la protagonista (Sandra Bullock) le dice a una amiga “¿Sabes que? Todo el tiempo estoy enojada”; Fue entonces que me reconocí en ese personaje y decidí buscar ayuda.
Recuerdo que lo primero que le dije a la psicóloga fue: “Me avergüenza estar aquí porque siento que tengo una vida privilegiada comparada con la de otras personas”.
Su respuesta prendió la luz de un cuarto que yo tenía a oscuras e inmediatamente me convencí de que había tomado la decisión correcta. Y así nomás me convertí en una fiel creyente de la psicoterapia.
En ese momento decidí que no habría en este mundo dinero y tiempo mejor invertido; Como eso pasó hace rato no recuerdo cuáles fueron sus palabras textuales pero fue algo así como.
“En la psicoterapia la historia de los demás no importa, lo único que cuenta aquí es cómo te sientes tu y descubrir por qué te sientes así”.
Les cuento esto porque es exactamente lo que piensan muchas amigas mías que están tristes pero tienen el mismo sentir que yo. Se sienten culpables y creen que son unas mal agradecidas con la vida.
Aseguran que tienen muchas cosas por las que deben de dar gracias, no hallan por ningún lado una justificación a la tristeza que las habita y aparte de la melancolía todavía hay que cargar con la vergüenza y la culpa de sentirse así (U que la 🙄)
Entonces si a simple vista no nos brinca una respuesta, razón de más para escarbarle y descubrir de dónde viene ese estado de ánimo persistente, tal vez sea algo tan sencillo como un desbalance hormonal o una buena relación (amistad) que extrañamos y queremos retomar.
Probablemente sea algo más complejo como querer dejarlo todo para seguir un sueño frustrado o renunciar a un trabajo que se contrapone con nuestros principios; Sea cual sea el caso siempre habrá cosas que son prioritarias, cosas a las que no se les puede poner precio y una de esas es tu higiene mental.
Hay un site que me encanta y se llama de que tiene hambre tu vida, el podcast es tan revelador que si tuviera tiempo me dedicaría a oírlos todos uno tras otro (ya llevan más de 100) pues a veces tenemos hambre de cosas, de momentos, de personas que nos faltan y no nos damos cuenta.
Una cosa es estar triste porque tuviste una pérdida significativa o se murió tu mascota y otra muy diferente es sentirte así todos los días y
DESDE QUE AMANECE HASTA QUE ANOCHECE…
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