Ahora que probablemente tengamos que guardarnos un rato por esto del corona virus, me puse a pensar en cosas que podría hacer para no terminar volviéndome loca pues yo amo la calle y no me gusta estar en casa.
Sin embargo al ver que no hay de otra porque puede que esto sea a fuerza, hice una lista de todo eso que me topo a diario y que no puedo arreglar por falta de tiempo.
Luego seguí con aquello que quiero hacer por puro gusto y no hago por falta de horas en el día.
Hay tantas cosas en esta vida que no cuestan dinero pero si que cuestan tiempo y ese nunca nos sobra desde que se inventaron las redes sociales y el mentado Netflix.
Desde que el celular nos esclaviza y tenemos que contestar cada mensaje aunque sea con un sticker porque si no se nos siente la concurrencia, no hay tiempo que alcance.
Chinchero mbe…Desde ese momento a tod@s se nos acortó el día…
Pero bueno…cuando acabé, la cosa más o menos se veía así en mi libretita de apuntes ( si, ladies, uso 📝, recuerden que como modelo 66 que soy, califico como vintage 😜).
- Pintar la estancia (con la pintura que compré hace dos años y está en la lavandería)
- Acomodar mis libros por colores (porque lo vi en una revista y me encantó)
- Empezar a leer (y terminar) Cien años de soledad.
- Meditar en las mañanas (con mi app de Headspace)
- Limpiar el cuarto de triques (que se limpia cada diez años o menos).
- Darle una “desconocida” a mis baño, con cepillo de dientes, guante y todo.
- Acomodar las fotos (las pocas que quedan) en álbums.
- Practicar mi curso de mecanografía en línea.
- Inscribirme en algún curso gratuito de Coursera, Creative Live o mínimo Youtube.
- Buscar en internet películas que siempre quise ver y no he visto por falta de tiempo (El callejón de los milagros, la camarista, El gran calavera, etc)
- Limpiar y actualizar mis tableros de Pinterest.
- Ver documentales en Netflix.
- Subir y bajar las escaleras de mi casa cien veces al día porque no voy a ir al gym (esta se me ocurrió cuando ya no me estaba llegando aire al cerebro).
- Hacer ejercicio.
- Hacerme manicure y pedicure.
- Ponerme mascarillas.
- Ponerme tratamientos en el pelo, etc.
Y bueno, la lista terminó con ene mil cosas que no voy a enumerar porque no las quiero aburrir, pero para que se den una idea, hice sub divisiones de limpieza, aprendizaje en línea, belleza, moda, etc.
Sin embargo lo más beneficioso de eso fue que se me prendió el foco para escribir este post yeiiiiiiiiiiiii…!
Créanme que no tenía planeado compartir con ustedes estos sites y artículos que estoy linkeando pero al hacer esa lista se me ocurrió mencionarlas todas juntas aquí.
Éstas páginas web me han enseñado de todo.
Yo he aprendido (por pura necesidad) a hacer un montón de cosas por medio de Youtube, cosas tan fáciles como moverle al celular o bajar una app son algo difícil para mi.
A nosotras que somos de otra generación se nos dificulta todo esto porque no crecimos con esa tecnología, pero si nos aplicamos podemos con la compu, tablet, el celular y demás.
Así que vamos a aprovechar esta situación para mejorar por fuera y por dentro, pues saber nunca está de más.
Busquemos algo en lo que no somos muy buenas y vamos a aprender por medio de la web, así saldremos de este bache mejor que como entramos.
Ánimo ladies, hay que poder hacer las cosas para que cada vez nos escuchen menos esa cantaleta de “yo no le sé a eso”
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