Empieza el año y empiezo contándoles que la única meta que me he propuesto para el 2020 es:
Comprar menos zapatos de tacón alto, punto.
Y la verdad es que no tengo muchos, pero los que están en mi closet se mueven muy poco, me ven con rencor desde la zapatera porque nunca salen a pasear, pero, ¡Ya no los aguanto!
Así de sencilla es la razón…Casi no los uso y quiero suponer que es porque mis pies ya se hartaron de pasar penurias.
Tengo algunos pares que me pongo cuando la ocasión lo amerita y también cuando sé que no voy a caminar mucho.
Pero ya no puedo traerlos por períodos muy prolongados, no sé que le pasó a mis pies.
Simplemente dejaron de aguantar la presión, se cansaron o acumularon todas esas horas de cansancio a las que los sometí cuando era joven.
¿Cómo le hacía para estar parada prácticamente todo el día en ellos?
Tampoco sé cómo caminaba de bajada con ellos, cómo corría en ellos si tenía prisa y como me atrevía a usarlos en calles empedradas (San Miguel de Allende ¿Cuándo te volveré a ver?) .
Hoy en día me escandaliza ver a una muchacha correr en tacones jajajaja.
Un día mientras comíamos me comentaba que las mujeres se ven espigadas, arregladas, sofisticadas, elegantes y hasta delgadas cuando traen zapatos altos.
Si claroooooooo, pónte un día de lluvia unos stilletos y agarra una calle de bajada a ver cómo te va…mi amigo no sabe lo que dice pues nunca se ha puesto unos.
Aún así mi mamá comparte su opinión, antes de ser una mujer ya mayor (90 años), mi mamá nunca usó flats para salir de la casa, si iba al supermercado, lo hacía en tacones.
Ese refrán tan popular que dice “la belleza cuesta ” adquiere un sentido tan literal cuando una tiene que caminar distancias largas con zapatos de tacón de aguja.
Todas aquí sabemos el suplicio que es el tener que usarlos todo el tiempo, cuando el camino esta lodoso, es de hierba, tiene una subida de muerte, o esta resbaloso.
En esos momentos siento prácticamente como si estuviera cumpliendo una penitencia y a veces los pies me duelen de sólo ver los tacones altísimos en algún aparador.
Quisiera tener una mente creativa (y recursos) para lanzar una marca de zapatos dirigida a las mujeres que no estamos dispuestas a sacrificar la comodidad, pero tampoco queremos usar zapatos que nos recuerdan los del colegio .
Gracias al cielo se han hecho avances en este nicho y ya existen marcas como
Estas y algunas otras entendieron hace tiempo que el diseño no tiene que estar peleado con la comodidad.
Pero por más que quiero no puedo negar que sí, los zapatos altos nos aportan un aire de sofisticación y para las que no queremos decirle adiós del todo a la altura…
Existe el tacón de block (que es un punto medio) yeiiiiiiiiii…!
Aquí les dejo una foto de este tacón salvavidas que viene pisando fuerte (como decía la canción) y parece que llegó para quedarse pues ya tiene varios años vigente.
Yo tengo un par de zapatos con este tacón (foto arriba) y la verdad que se han vuelto un comodín, se ven entre formales y casuales, y son perfectos para usar con falda/vestido. (aquí) (aquí)
Todavía tengo que superar eso, pero no puedo NO PUEDO no puedo no puedo usar falda o vestido con tacón de piso, ¡No sé por que me pasa! pero inmediatamente me remonto a los años de secundaria y me veo así, justo así…
Con falda y zapatos flats, ya con talla, con cuerpo y con estatura de miss pero vestida de niña niñota o ñoñota más bien jajajaja.
¡Que horror!…mientras esa imagen siga grabada en mi memoria, seguiré dependiendo de los tacones para usar vestido o falda, ni modo, hay cosas que nomás no he podido superar.
Pero bueno espero que les sirva este post y recuerda, no usar tacones no tiene que ser sinónimo de andar desarreglada… y porfis, si conoces una marca de zapatos cómodos y bonitos deja un comentario en el blog.
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