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marzo 2018

Look Del Día

Una blusa negra y un collar de hilo: El binomio perfecto.

29 marzo, 2018

Playa del Carmen y su quinta avenida son el paraíso para las personas como yo que tienen alma de hippie y les encanta colgarse de todo.

Estoy de acuerdo que el minimalismo esta de moda y actualmente el -menos es más- ha tomado mucha fuerza, yo he tratado de unirme a este movimiento pero confieso que en cuestión de accesorios he fracasado.

Muy en el fondo mi alma sigue siendo barroca y me gusta colgarme hasta el molcajete. Así que cuando ando de vacaciones por las playas de México lo que más se me pega son los collares, las pulseras, los anillos y aretes.

Este collar de hilo me lo compré en la quinta avenida de Playa del Carmen. Es de mis favoritos y AMO como se ve con el negro. Es de un tono tan brillante que cuando lo combinas con tanta oscuridad pareciera que estás en una función del teatro negro de Praga.

Tanto me gusta este look que con estas dos prendas ya armé un binomio y para no parecer retrato ando siempre en busca de cosas diferentes con que ponerme esta blusa y este collar.

En este post les comparto tres looks de mi blusa negra y mi collar color coral. Les pido perdón por el estado de mis piernas, les juro que si me bañé jajaja pero últimamente me he caído muy seguido cuando entreno.

UNO. Blusa negra de HM, Collar de hilo (playa del carmen), falda negra MAX STUDIO de corte cigarro parecida aquí y aquí, cinto de HM,  zapatos nude Vizzano de Arantza  parecidos aquí y aquí y bolsa nude Clóe

DOS. Blusa negra de HM, Pantalon negro de Ann Taylor Loft y zapatos negros (vintage)

TRES. Blusa negra de HM, Pantalón de cuadritos de Forever 21 y zapatos rojos de Zara (agotados)

Espero que les guste y nos leemos el lunes próximo…

 

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Historias Moda

La increíble y triste historia de la (cándida) cincuentona y su lencería (desalmada)

26 marzo, 2018
La lenceria de una cincuentona

​Así como todavía le hablo de usted a la compu, a mi celular, a el apple TV y a muchas otras obras de arte de la tecnología, a la lencería también le sigo hablando de usted .

La conozco de vista y todavía no nos tuteamos principalmente a que no me he dado tiempo de tratarla para poder conocerla más a fondo.

He de confesar que gran parte de esa actitud obedece a que me he dejado llevar por chismes y rumores de amigas que me han contado todo tipo de cosas acerca de ella.

*Que la que vale la pena es muy cara.

*Que es chifladita y necesita mucho mantenimiento.

*Que las tallas son muy reducidas y la más grande equivale a un XS.

*Que estás condenada a lavarla siempre a mano.

*Que lo que tiene de hermosa lo tiene de incómoda.

*Que sólo se le ve bien a las que tienen cuerpower. Etc, etc.

Así que poco a poco fui decidiendo que lo mejor sería que yo me dedicara a usar ropa interior genérica y le dejara la lencería a las Angelitas de Victoria’s Secret y a las modelos de La Perla entre otras.

Pasaron los años y aunque he comprado una que otra pieza de lencería para darle una renovada al cajón de la ropa íntima pero sobre todo darle una refrescada a el espíritu, el paso de los años me ha dejado estas enseñanzas acerca de los undies.

La increíble y triste historia de los TOPS y BOTTOMS.

En mi caso lo que va abajo de la cintura (bottoms) se puede fácilmente comparar a una historia de suspenso mezclada con terror psicológico que raramente tendrá un final feliz, así que cada vez apuesto menos por las piezas caras.

Casi nunca le atino al corte, tela, talla, grado de compresión y estilo; No entiendo ¿Por qué cada marca maquila como le da la gana?

Tengo el cajón lleno y no sirve de nada porque siempre termino usando las mismas tres panties, SIEM.PRE.

Si están sucias mis consentidas, me pongo a fuerza las que no me caen tan bien y pago caro la osadía.

Esos días son miserables porque ando incómoda desde que amanece hasta que anochece, unas me aprietan, otras se me caen o conforme camino se me van trepando o deslizando según sea el caso. ¡Ay no que circo!

Por si fuera poco mis conse duran menos pues resienten el uso indiscriminado y en poco tiempo quedan más gastadas que los trapos de una cocina industrial.

Las del otro equipo las ven con lástima cuando se las topan en el cajón de la ropa interior, las muy infelices siguen como nuevas, con el tejido y color intacto como si las acabara de comprar. ¡No es justo!

Mis preferidas lo son por la única razón de que por obra de la casualidad me quedaron bien, le atiné sin hacer absolutamente nada extraordinario. Eso que literalmente por estas latitudes se conoce como “chiripa”.

Obvio que esta situación tan ridícula y frustrante se debe principalmente a que las panties no se pueden probar, o al menos no tan bien como otras prendas pues en algunas tiendas te piden que te las pruebes sobre tu ropa interior 🙄.

En otras donde si te dejan hacerlo la gente no lo hace por obvias razones y el resultado viene siendo el mismo. En pocas palabras:

Compras la ropa interior a ciegas y haces changuitos para que te quede bien, porque para colmo de males tampoco se puede cambiar.

Ahí esta el detalle como diría Cantinflas. ¿Cómo dar en el blanco con los ojos cerrados?

Con los tops mi historia es menos dramática, aquí nunca he batallado porque cualquiera me sirve, aunque no cualquiera me queda bien.

No llegue temprano a la repartición así que me tocaron las rebanadas delgadas del pastel que ya se está acabando pero tiene que alcanzar para todos, me dieron una probadita que me dejó satisfecha.​

¿Me pondría implantes? Nahhhhh.

No quisiera cargar un peso que me curve la columna en unos años más, así como tampoco podría renunciar a dormir boca abajo, correr y a seguir comprando bras en la sección de juniors jajaja.

Claro que también aquí tengo mis preferidos y me pasa lo mismo que les comentaba antes, tengo muchos y SIEMPRE uso los mismos tres o cuatro pues son los más cómodos.

Casualmente a veces son los más feos (y gastados) que tengo argggghhhh nadie ni nada en este mundo se salva de la ley de Murphy…🙄

Entonceeeeees después de analizar el costo beneficio de la lencería y de darme cuenta que no hay más opción que jugar un poco a “pónle la cola al burro” lo que hago ahora es:

UNO. Probarme todo inmediatamente después de comprarlo.

DOS. Fijarme muy bien en la marca y la talla de lo que me queda bien (le tomo foto con mi cel) y compro lo mismo hasta que lo sacan del mercado.

¿Les suena aburrido? lo es, pero al menos no tiro el dinero en bras y panties que no voy a usar nunca.

Como ya se imaginarán, por temporadas mi cajón parece el clóset de un asesino en serie que tiene mucha ropa pero toda es de un mismo color y una misma forma.

Ya sé lo que están pensando -menos mal que lo aprendió un poquito antes de empezar a usar pañales – jajajajaja y si

¡Estoy completamente de acuerdo con ustedes! 😬

Pero bueno como dicen ambos refranes nunca es tarde y la esperanza es lo último que muere.

Y Tú  ¿Con qué parte batallas más? ¿Con la de arriba? ¿Con la de abajo?

O de plano estás en la lona y sufres con las dos 😠

 

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Fotografía: PEXELS:

Fotografía: E.Alanís



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Historias

No puedo morirme sin hacer esto primero…

19 marzo, 2018

Últimamente tengo la sensación de que el tiempo vuela, con algunas raras excepciones como los domingos de invierno (que parece que los editan y los dejan en cámara lenta) siento que los días, meses y años duran menos que cuando yo era niña.

Como diría mi mamá “Ya las cosas no duran como antes porque no las hacen como antes”. 😜

¿O es que acaso no les ha pasado que acaban de llegar de vacaciones de verano y de pronto ya están comprando el pino de Navidad?

Siento que no hay pausas entre una festividad y la otra. Todavía no se me baja la panza de tanto que comí en vacaciones, cuando ya estoy en la fiesta del 16 de Septiembre dando el grito de independencia y no he acabado de gritar cuando ya tengo que preparar lo que voy a dar de Halloween.

Pasado Halloween entramos en una espiral donde agarramos vuelo y no paramos ni para agarrar aire hasta el día de San Valentín.

Y digo San Valentín porque ya no soy una adolescente que se preocupa por encontrar el regalo perfecto para el novio (a), entonces esta festividad como que para mi no existe y aquí si me tomo un merecido BREAK.

Yo creo que esta percepción obedece a que cuando éramos niñas teníamos pocas obligaciones y ahora que tenemos tantas cosas que hacer el día se acorta considerablemente. A mi me encanta que los días vuelen, siempre y cuando no estemos en el mes de Julio. 

Siempre quiero que sea verano y todo el tiempo estoy esperando con ansías locas que lleguen las vacaciones, pero el resto del año quisiera que los días duraran 48 horas y el año tuviera 24 meses para poder hacer un montón de cosas que tengo en mi lista de pendientes.

El título de la lista dice así:

Cosas que quiero hacer antes de checar tarjeta por última vez

Bueeeeeno la lista es tan larga que ya tiene subdivisiones en las divisiones, en este post les voy a compartir las que van de mano porque son las que tienen más antigüedad.

Hay cosas que:

  1. Quiero hacer pero siento que ya pasó el momento.
  2. Quiero hacer pero no puedo porque algo me lo impide.
  3. Quiero pero me dan miedo.
  4. Quiero pero no sé cómo hacerlas.

Quiero pero siento que ya pasó el momento. ¿Por qué? No sé…Hay tantas cosas que no me he atrevido a hacer que creo que lo que me queda de vida no me va a alcanzar para llevarlas a cabo.

Y la verdad no es porque me piense morir mañana si no que a veces me pongo a analizarlas detenidamente y llego a la conclusión que si a mis cincuenta años no he encontrado el valor suficiente para hacerlas, ya no lo voy a encontrar jamás.

Aquí les van algunas cosas que no me atrevo a hacer: vestir un LOOK con calcetas al tobillo, usar medias de malla con raya atrás, brassiere negro con blusa blanca semi transparente (amo como se ve), hacerme un tatuaje con tinta blanca, hacerme un piercing en la parte alta de la oreja, y algunas otras cosas que me muero por hacer pero considero que son muy atrevidas transgresoras para una “ñora”.

Que quede asentado en el acta dije: que yo CONSIDERO y no que SON.

Quiero pero no puedo porque algo me lo impide. En esta categoría entran casi todas las cosas que quiero hacer y sólo me falta el dinero para hacerlas, tales como:

Ver la aurora borealis, ir a un safari fotográfico, dormir en una casa ubicada en la copa de un árbol, pernoctar en el hotel de hielo, dormir en el desierto del Sahara o en el de Atacama o en algún desierto, visitar las 10 bibliotecas más grandes del mundo, correr uno que otro maratón en un lugar lejano y exótico, etc.

En esta lista también se hallan todo tipo de experiencias y excentricidades exclusivas de las celebridades millonarias.

Quiero pero tengo miedo. Bueno esta está mas clara que el agua y más confusa que nada. Si quiero, en verdad que si pero el miedo me paraliza. Esas cosas como:

Nadar con el tiburón ballena, subirme a un globo, tirarme de un bungee, tirarme en paracaídas, hacer el recorrido de matacanes y correr la carrera de guachochi por ejemplo.

Son experiencias que me muero por vivir, deseo experimentarlas en carne y hueso.

¡no quiero que me las cuenten!

Y lo peor es que he tenido oportunidad de hacer una que otra pero el miedo me hecho dar vuelta en U.

Quiero pero no sé cómo. Esta categoría debería estar junto con la segunda pero como hoy en día se pueden aprender muchas cosas gratis como leyendo o por medio de videos en internet, no puedo decir que el dinero es lo único que me impide hacerlas:

Quiero hablar francés, portugués, tocar el piano, ser un as con la computadora, saber usar photoshop y muchos otros programas de arriba a abajo.

Todo lo anterior requiere de una inversión monetaria y de algo que no cuesta dinero pero que requiere mucho esfuerzo.

La dedicación.

Aquí el factor determinante no sólo es el poder adquisitivo si no el tiempo. Y como todas sabemos el tiempo es oro.

La disposición y sobre todo el enfoque es algo que necesitamos para poder volver todos y cada uno de nuestros propósitos en algo tan.gib.le.

Así que saca un lápiz, papel y “ACTA NON VERBA” (hechos no palabras) que entre más pronto empecemos a tachar cosas de esa lista, más pronto vamos a terminar.

¿Cuántas cosas tienes en tu lista?

 

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Fotografía: PEXELS



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Historias

No me gusta estar en casa

12 marzo, 2018

La mayor parte del tiempo para mi estar en casa es sinónimo de estar encerrada y literalmente siento que estoy cumpliendo una condena.

Estoy segura que por ahí afuera hay más de una que igual que yo no es muy hogareña y para describir este síndrome con las palabras de mi madre “le pica la casa”.

Para huir de esta situación :

*Trabajan (fuera de ella).

*Viajan pues las vacaciones (sin salir fuera) son un castigo.

*Buscan siempre tener la agenda llena de cosas que hacer.

*Nunca (o casi nunca) hacen reuniones en su casa.

*Hacen deporte u otras actividades que las mantienen “al aire libre” el mayor tiempo posible.

Y en general se las arreglan para estar en casa lo menos que se pueda.

Hace poco platicaba con un amigo que viaja mucho y me decía que su trabajo le gustaba precisamente por eso, porque a él no le gustaba estar en casa. Yo le contesté “a mi tampoco, pero en ti se ve bien y en mi se ve mal” y todo por el sexo con el que nos tocó nacer .

Tenemos tan arraigada la imagen de la mujer hogareña que nos es muy difícil considerar siquiera la posibilidad de que haya una que otra que se sienta encarcelada si no sale de esas cuatro paredes todos y cada uno de los días.

Lo mismo sucede para el “otro lado” y cuando conocemos a un hombre al que le gusta el hogar lo vemos como bicho raro, algo que esta completamente fuera de lugar. A los hombres les debe de encantar salir y a las mujeres quedarse en casa punto.

Tal vez sea porque amo los espacios abiertos y la luz. Me gusta sentarme en las terrazas cuando voy a un restaurante o en su defecto cerca de un ventanal, aún cuando estoy adentro quiero sentir que estoy afuera.

También soy gregaria, me encanta ver gente y aunque dicen que el ser humano no es completamente gregario ni solitario a mi me cuesta trabajo estar más de un día sin salir ni hablar con alguien.

Claro como todos los seres humanos soy contradictoria, hay espacios de y momentos en mi casa que amo. Si hablamos de momentos me gusta estar en casa cuando llueve.

Si hablamos de lugares mi rincón de lectura y mi escritorio son lo que más disfruto, aquí les comparto una imagen de ese sacrosanto lugar.

Tomé esta foto justo en el instante en que me di cuenta cuanto disfrutaba estar aquí, esta imagen fue captada a las 6.00 a.m. de el 17 de noviembre de 2017.

A estas horas durante el fin de semana en invierno el silencio es total.

La calle, el parque frente a mi casa y todo alrededor parece estar muerto, deshabitado y este mutismo crea un atmósfera ideal para que las personas como yo (con déficit de atención) se puedan enfocar.

Esas mañanas son sublimes porque me permiten leer o escribir sin interrupciones, no cambiaría la compañía de mi taza de café, mi compu o mi libro por nada en este mundo. Bueno por un viaje a lo mejor si 😀.

Mi rincón de lectura esta justo al lado de mi escritorio, aquí tengo los libros que estoy leyendo (dos por lo general) un banco donde acomodar las piernas y un difusor donde quemo un aceite que impregna la sala con un olor a sándalo o a cualquier otro aroma hippioso.

Montado el escenario y ya acomodada en mi sillón abro mi libro, le doy el primer sorbo a mi café y voilá.

Emprendo el viaje y no sólo salgo de mi casa si no que en menos de dos segundos estoy en otra ciudad, en otro continente y con tantita imaginación en otro mundo.

¡Claaaaaaro! Ahora caigo en cuenta por que me encanta este lugar 😏

¿Cuál es el lugar favorito de tu casa (la cama no cuenta jaja)?

 

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Fotografía: PEXELS

Fotografía: E. Alanís



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Historias

Felicidades en tu día

8 marzo, 2018
Dia internacional de la mujer 2018

¡Hoy es el día internacional de la mujer y quiero felicitar a todas las mujeres del mundo 🍾 !

Este día se celebra a la mujer aunque el logro que se tiene en mente (total igualdad de género) esté muy lejos de alcanzarse. La meta es gozar de un 50/50 en todos los ámbitos pero sobre todo el laboral para el 2030.

¿Cómo podemos ayudar a lograrlo? Fácil. Empezando por el principio como dice mi mamá, en casa.

*Diciéndole a nuestras hijas que conseguir marido no equivale a tener un plan financiero.

*Motivando a todas nuestras conocidas para que busquen realizarse por medio de una profesión que les aporte significado a sus vidas.

*Criando hombres y mujeres feministas (no hembristas).

*Desarraigando el machismo que impera en la formación que se da a hijos e hijas por igual.

*Alentando a todas las niñas del mundo a estudiar y valerse por si mismas.

*Conocer el valor de el trabajo no remunerado (esencial para la economía del hogar y el mundo) que en su mayoría es desempeñado por mujeres y reconocer que es algo que impide que muchas mujeres tengan un empleo formal y más adelante una pensión para que los gobiernos hagan algo al respecto.

Hay tanta labor por hacer que da material para mil posts que ya escribiré en un futuro, hoy solo quiero felicitarlas y desearles que pasen este día rodeadas de las mujeres que más significado le dan a su vida.

¡Arriba el GIRLPOWER 👠👗💄💋!

 

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Look Del Día

Una blusa de cuadritos

8 marzo, 2018
checkered blouse and jeans

 

Esta blusa es algo sumamente inusual en mi closet, no cuenta con ningún elemento que me guste y sin embargo me gusta mucho.

¡Ay que cosa! soné a la vieja más trastornada del mundo ¿verdad?🤔

En fin como dice el refrán, si lo sabe Dios que lo sepa el mundo, se los digo porque aparte de no ser la mujer más cuerda de Monterrey el color azul rey no existe en mi armario, el pobre no me ha hecho nada pero nunca lo considero como opción y con mucho gusto les diría la razón pero la desconozco.

Aparte de eso no soy fan de los cuadros ni los estampados y esta blusa tiene las dos cosas juntas, sin embargo demuestra que de vez en cuando es posible cambiar los datos que traemos en el disco duro y explorar territorios desconocidos.

En este post les comparto los tres looks de la blusa que salieron de mi closet y otro look que solo está en mi ya famoso closet imaginario.

¿Para qué les comparto un look imaginario?

Muy fácil, para que si alguna de ustedes tiene ese pantalón color rosa chicle que conmigo se ha hecho del rogar tanto y no se ha manifestado por ninguna parte, se lo ponga con unas alpargatas mallorquinas blancas/cognac y de pasada me haga el favor de volver mi sueño en realidad.

UNO. Mi blusa de cuadros de Amazon Fashion, con un simple pantalón de mezclilla de corte entallado, unas sandalias de tacón seguido color camello de Steve Madden, mi tan socorrida bolsa clóe (actualmente la traigo de moda y no la suelto) y el toque final lo dan mis aretes de calavera (parecidos aquí) y mis pulseritas hippies de swarovski .

DOS. La misma blusa con jeans blancos (oldies) y flats rojos marca Aldo (parecidos aquí)

TRES. Con pantalones de cuadritos rojos de Madewell (ya sé que esto es algo barroco para algunas de ustedes por eso pongo 3 looks jaja)

cuatro. Con un pantalón rosa chicle (o amarillo) y unas alpargatas o sandalias ibicencas blancas (confíen en mi se va a ver increíble 😀)

Espero que les guste el post de hoy y aquí nos leemos el lunes próximo …

 

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Mixed Prints

 



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Belleza Vida Sana

La cirugía plástica, el famoso “no me hice nada” y la verdad que salta a la vista.

5 marzo, 2018

Leyendo el post de un blog padrísimo que sigo ( cincuentayque ) me cayó el veinte y reconocí que tengo una que otra amiga que se ha dado una “manita de gato” en la cara (o en el cuerpo) e insiste en decir que no se ha hecho nada.

El cambio es tan evidente (¡y yo todavía veo muy bien!) que no estoy preguntando si se hicieron algo, lo que quiero saber es:

¿Qué se hicieron?

Sin embargo pareciera que quieren que el procedimiento, cirugía, relleno, botox, hilos tensores, planchado, reducción de la papada, peeling, microdermoabrasión, lipo, *llene usted el espacio en blanco * pase desapercibido.

Insisten en cambiar y al mismo tiempo quieren que la gente no note el cambio.

¿Para qué hacerse cirugía estética si te quieres ver igual? para mi este comportamiento es tan confuso, que no le hallo ni pies ni cabeza 🤔

Buscándole lógica a esto de vez en cuando me pongo en el lugar de mis amigas, entablo un diálogo interno que siempre empieza bien y termina mal jajaja, la cosa suena más o menos así:

 

hipotética amiga número uno

“Me quiero poner implantes de mama porque tengo poco, nada o lo que tengo me llega a la cintura”.-

“Pero cuando aparezca en una reunión con mis nuevas amigas (my new ultra shine bubis) quiero que nadie se de cuenta”.-

“O quiero que se den cuenta pero hagan como que no”.-

“O mejor dicho, si quiero que se den cuenta pero que no pregunten”.-

“¿Y si preguntan?”.- “Si preguntan pues diré que no me hice nada y punto”.- 😳 😮

 

hipotética amiga número dos.

“Me quiero dar una restiradita en la cara porque ya estoy muy colgada”.-

“Pero cuando haga mi entrada triunfal a una fiesta y vean que mágicamente me desaparecieron los párpados caídos, las bolsas bajo los ojos y el paréntesis gigante que tenía en ambos lados de la boca ¿qué diré?”.-

“Ya sé diré que me estoy poniendo una crema buenísima que me hizo efecto de la noche a la mañana y que no recuerdo ni cómo se llama ni dónde la compré”🙄.-

Ay no ¿En serio? ¿De verdad? ¿Really? Señoras...Ya no tenemos edad para esas cosas. SU-PE-REN-LO.

UNO. Nadie nos cree el discurso. DOS. Quedamos como la persona más desaterrizada del mundo mundial como dice mi amiga (f.a)

De verdad que si tuviera tiempo y dinero de sobra haría o pagaría a esos expertos en comportamiento humano para que llevaran a cabo un estudio que nos revelara el por qué de esta forma de actuar.

¿Por qué nos da pena decir que fuimos con el cirujano plástico?

Si es de lo más normal que de vez en cuando vayamos con el ginecólogo, gastroenterólogo, podólogo, etc. Todo en esta vida necesita mantenimiento, TO-DO.

Las cosas, las personas e incluso conceptos intangibles como el amor y la amistad necesitan su aceitada regularmente, si no lo hacemos nos arriesgamos a perder su funcionalidad.

¿Qué tiene de malo querer verse bien? ¿Querer verse joven?

¿Será que pensamos en automático que la gente nos va a juzgar? o tal vez pensamos que nos van a criticar por ser tan superfluas.

Y si así fuera, si de verdad la gente nos juzgara de superfluas, vanidosas, etc ¿Importa?

Lo que de verdad importa es que estemos conformes con eso que somos, con lo que hemos venido construyendo desde hace años.

Y si, puede ser que seamos un poco vanidosas pero también somos muchas otras cosas más y esas también saltan a la vista…

 

 

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Fotografía: PEXELS



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