Por fin por fin por fin, llegó el verano y con él las sagradas vacaciones que este año serán atípicas por la recién estrenada crisis sanitaria.
Aun así y tomando todas las precauciones del mundo, me voy a ir a guardar a otra parte para cambiar de escenario, pero sobre todo, trataré de alejarme de la rutina diaria que es lo que más cansa.
Les comparto este post viejito para que se den una idea de cuanto necesitamos las vacaciones, nos vemos en agosto y por favor cuídense, cuídense mucho…
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Y como ya se esta haciendo costumbre…en este post les muestro un outfit de Kryzayda que intenté recrear y terminó siendo otra cosa.
Precisamente ahora que pensé que me iba a quedar igual (no lucirme igual, eh…), los zapatos fueron los culpables de que yo perdiera foco y me desviara por completo de lo que había planeado ponerme.
Y es que empecé muy bien con los pantalones y blusa negros (que todas tenemos) pero a la hora de ponerme los zapatos nude me acordé de un cinto nude que me encanta y rara vez uso.
Y ahí empezó el desgarriate…
El caso es que lo saqué, me lo puse, y empezó el desorden, porque en cuanto me vi al espejo me fui muuuy leeejos y en un ratito llegué hasta los ochentas y paré en el día que lo compré..
Aparecí dentro de la tienda, veía a través del aparador el solazo de la tarde de verano y hasta reviví la emoción de estarme saboreando la fiesta que tenía esa noche.
Era una fiesta como tantas otras pero para mi cada una era un eventazo y recuerdo como me encantaba estrenar (en la medida de lo posible) …
El cinto obró la magia de hacerme sentir de veinte…y me llenó de nostalgia.
Pensé en todas las cosas viejitas que tengo, me encantan, no regalo porque me gustan, y sin embargo nunca me pongo.
Y en el momento que regresé del viaje, poseída por los recuerdos, decidí sacar del closet las cosas que llevo años sin usar.
Después aproveché que ya andaba en “esas” para ver que si y que no le combinaba a este atuendo (palabra de señora) que estaba armando.
Y así nomás este outfit terminó siendo otra cosa
Pero para empezar déjenme les cuento, que este cinto era parte de un look estilo The Cure que me sigue encantando tanto como el primer día que lo compré.
Después saqué mis accesorios que tampoco uso y lo primero que decidí colgarme fue mi pulsera de canutillo, que compré en Sayulita y es una obra de arte cien por ciento Huichol.
Luego saltaron a la vista mis aretes de vidrio soplado que merqué en el Museo de Arte Contemporáneo de Mérida, y que uso muy poco también.
Y por último decidí sacar a pasear esta bolsa de dos tonos que salió del mercadito de la Florida y que me robó el corazón en cuanto la vi…y créanme, por setenta pesos, no iba dejar que se fuera con otra.
Así que pagué por ella y “la hice mía”…como decían en las novelas que yo veía cuando era chiquita jajaja.
Y pues hastaquí la historia del outfit negro con mezclilla que terminó siendo otra cosa …pero la moda debe ser así, su fin principal es reflejar como somos nosotras y volvernos inigualables ante la vista de los demás.
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Antes de empezar a escribir en este blog, yo seguía blogeras que escriben sobre temas enfocados a las mujeres mayores de cuarenta.
Confieso que los hallé buscando inspiración en el apartado de la moda, pues todavía sigo sin querer vestirme como mi mamá, aunque irremediablemente vaya a parar ahí en diez o quince años jajaja.
Pero en fin…les cuento esto porque …visitando frecuentemente estas páginas web, me volví ávida consumidora del contenido en linea, ya que a mis ojos ilustra, informa y además no cuesta.
Aparte era una novedad que por fin por fin por fin la modelo tuviera mi edad y hablara de cosas que me estaban pasando en la actualidad y no de escenarios que pisé en los ochentas.
Claro que también me encantaba leer de cremas anti arrugas, tratamientos para cuestiones de la menopausia, tintes para cubrir las canas, estilo de vida, cocina, etc. pues todo estaba pensado para las mayorcitas como yo.
Y pues de tanto leer me imaginé escribiendo y muy pronto comencé a poner atención a sus consejos de escritura, pues en esto si me considero nuevecita.
Tomé muchas notas y recuerdo que la mayoría recomendaba no ventilar intimidades, y aunque esto en un principio se me hizo de lo más normal, me di cuenta que tal vez esa era la razón por la cual el contenido giraba más en lo de afuera que lo de adentro.
Después de un tiempo y ya cuando tenía esta página, decidí hablar de cosas personales que sé que no me suceden sólo a mi, pero le pensé bien y decidí no hacerlo para no ser políticamente incorrecta.
Y aunque reconozco que las teorías dicen que no se deben tratar cosa intimas porque:
Creo sin embargo, que un buen artículo no siempre debería tratar temas en general.
Porque aunque no seamos expertas en la materia, tengamos un Ph.D. o treinta y cinco años de experiencia en el campo, podemos compartir nuestras experiencias y nuestros sentimientos, que también son muy válidos.
Escribir sobre belleza, moda y estilo de vida son el ejemplo perfecto de tópicos que nos interesan a todas y no sólo a la que decide sobre qué escribir.
¿Pero qué hacer cuando esas sensaciones que me habitan sólo a mi, y que son tan personales vienen resultando ser más universales que Youtube?
Cuando compartir un “asunto privado” en una reunión de amigas, sirve para ayudar a todas las que de “casualidad” andan en las mismas.
Que hay de malo en decir que YO tengo miedo de tomar hormonas si otras tres van a decir “YO también”.
Si comento que con este genio ni yo sola me aguanto, no falta la que diga “yo tampoco”.
Y es que siempre oigo que si no eres famosa a nadie le importa por lo que estás pasando…pero yo siento exactamente lo contrario.
¿A quién beneficia no hablar de lo que no se ve pero se siente?
De lo que traigo dentro y está a punto de salir como el agua de un géiser.
¿O cómo se supone que podríamos ayudar a alguien sin saber que esta atravesando por un mal momento?
¿Cómo recomendarle un psiquiatra a la amiga que jamás nos contará que está deprimida.?
¿Cómo referirla a una clínica de adicciones si no nos confía que es ludópata?
Yo creo que ser mujer va más allá de comprar ropa, zapatos, bolsas, carteras, alfombras, tapices, candiles, etc…
Y comprar es maravilloso, yo amo pedir cosas por internet y si una blogera me ahorra horas surfeando la web al recomendarme un producto que resultará ideal para mí, perfecto.
Si cubre una necesidad que tengo lo compraré, le agradeceré la recomendación en su blog y asunto arreglado…gana ella y gano yo.
Hastaquí vamos muy bien…peeeeeeeeero.
Ser mujer también es explotar el instinto maternal que la naturaleza nos dio y usarlo para crear comunidad queriendo, cuidando y ayudando a nuestras amigas, hermanas, compañeras de trabajo, vecinas, etc.
Incluir el aspecto humano y conversar de todo lo que no se ve pero se vive y siente a esta edad, es una necesidad, repito, es una necesidad.
Y no digo que no existen, porque hay blogs como Muy Mery y De qué tiene hambre tu vida que son una muestra de contenido maravilloso que está escrito justamente para nutrirte por dentro.
Pero yo quiero más más más, porque quisiera que la problemática que tratan estuviera más acorde a la edad por la que estoy pasando.
Por eso, de vez en cuando me permitiré compartir intimidades y seguiré por este camino mientras crea que de algo sirve.
Porque para empezar, necesitamos saber lo que esta viviendo la otra para ser más empáticas y poder ofrecerle nuestra ayuda.
Hay que hacer equipo y ayudarnos a que esta etapa de transición nos impacte de la mejor manera posible.
Dejen comentarios en el blog porque sus palabras pueden ser “oro molido” para nosotras…algo que ustedes ven muy normal, puede ser un descubrimiento invaluable para sus lectoras.
Así que hagamos sinergía ladieeeeeeees, empecemos creando comunidad, ayudando, dando la mano a las que vienen detrás y siguiendo los pasos de las que van adelante.
Ese dicho de “mujeres juntas ni difuntas” es de la época de la calavera, el siglo XXI es de las “mujeres juntas” punto final.
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Y pues “aunque usted no lo crea”, como dice el famoso show, esta combinación de cuadros azules y rosa pastel, a mi, no se me hubiera ocurrido jamás.
Tuve que toparme con una foto en Pinterest para sentir el llamado de la copiona que llevo dentro, pues aunque tengo el pantalón y la blusa, mi creatividad no da para tanto jajaja.
A lo mucho llego a cambiarle un que otro elemento a un look que me encuentro en la web y siempre que lo hago compruebo dos cosas:
UNO. Nuestro guardarropa no tiene límite y DOS. La edad está en la cabeza.
Porque aunque casi todas las modelos tienen 20 años y podrían ser mis hijas, cuando un look esta bien armado, se nos ve bien a todas…
La edad y la talla no cuentan.
Porque lo que importa son otras cosas como la composición y caída de la tela, las formas del diseño, la combinación de colores y la originalidad de todo el look en total.
Por eso todo lo demás, incluyendo tu peso y el año en que naciste, sale sobrando.
Pero en fin, volviendo al outfit confieso que no lo pude recrear al cien porque no tengo una camisa de cuadros…pero con este top el look me quedó al ochenta por ciento.
Como yo le saco la vuelta a los estampados no tengo muchas rayas, bolas y cuadros, pero de cuando en cuando me entra el antojo, así que literalmente tengo una de cada una.
El pantalón es el mismo que ya les he enseñado y la bolsa es una que uso para ir al super porque quería una blanca para copiarme el look de pe a pa, pero no tengo 😕 mbe…
Así que improvisé y saqué de la nada una bolsa que más o menos combinara con este atuendo (palabra de ñora).
Como sea me probé el outfit con bolsa roja y no se ve nada mal, por si tienen una, úsenla.
También intenté con bolsa amarilla y se ve cool el look.
Pero bueno, chequen las pics y díganme que les pareció este post que es parte de una serie de artículos que tratará de reflejar la fase de copy cat por la que estoy pasando jajaja…
Como siempre gracias por darse la vuelta en este blog y nos leemos pronto.
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No sé si te pasa igual, pero yo, tengo amigas que ahora que pisan los cincuenta tienen ganas de empezar a trabajar…
La mayoría son ex-amas de casa que ya tienen el nido vacío y por tanto se aburren como ostras, algunas quisieran encontrar un empleo, pero aseguran que esto es casi una misión imposible.
Yo las entiendo a la perfección, porque hay pocas cosas en esta vida que me hacen sentir vieja, una de ellas, es ver la sección de empleos del periódico local.
Y es que por más que yo crea que la edad está en la mente, la sociedad piensa que hay un límite de años para empezar a trabajar y ante esto, a las cincuentonas no nos queda más que cuadrarnos.
Sin embargo hay que recordar que podemos hacer las cosas sin necesidad de basarnos en los parámetros de los demás.
Y si los demás nos dicen que no podemos conseguir trabajo, por la edad y la “falta” de experiencia laboral…
Yo digo que es precisamente nuestra edad, la que nos ha dado la experiencia para hacer muchas cosas, entonces…
¿Por qué ir a pedir trabajo si somos expertas en algo que podríamos estar explotando?
Pasar años administrando una casa nos ha convertido en unas pro de cocinar, coser, hacer trámites, pagos, y presupuestos, manejar por la ciudad, cuidar enfermos y mil cosas más que hacen las mamás.
Todas sin excepción somos una multi empresa en potencia que podría estar dando frutos, pues ya hacemos algo por lo que podríamos empezar a cobrar.
Así que déjenme que les diga que si ya están hartas de buscar trabajo todas podemos ser:
Paseadora de perros. Si tus hijos tuvieron mascotas, tienes perros, los amas, los apapachas y los paseas a diario, podrías pasear a otros perros y cobrar.
Y fíjate que no necesitas pasear a cien eh, con dos o tres que pasees a diario te podrías embolsar una lanita extra que no te caería nada mal.
Además no estarías haciendo nada que no hagas ya. ¡En serio!…Piénsalo 🤔
Catering. Si tienes una vida cocinando es muy probable todo te quede delicioso como a mis amigas (m.m / g.s.) y puedas comercializar tu comida.
Ahora que si tampoco es para tanto y todos estos años no te han convertido en una master chef, estoy segura que al menos tienes una cosa que te queda de re chupete…
Y éste platillo podría lanzarte al estrellato culinario porque puedes hacerlo para llevar, puede ser algo que se lleve tiempo como la cochinita pibil, el pozole, los tamales, los chiles en nogada, el tiramisú, la lasagna, etc.
O puede ser ese pastel que a nadie le sale como a ti. El caso es que poco a poco irás teniendo más clientes y por consiguiente más ingresos.
Ser coach de quita kilos. Si eres como yo y llevas años en Quita Kilos, Jenny Craig, Shakeology o cualquier otra franquicia para perder peso, a estas alturas ya puedes ser coach tu también.
Pide informes y pregunta qué necesitas para ser parte de la organización y permite que todos esos años de experiencia den frutos económicos.
Psicólogo a domicilio. Si estudiaste psicología y no tienes ni un peso ahorrado para montar un consultorio puedes empezar a domicilio o trabajar desde casa por medio de una computadora.
Al principio lo que uno necesita son clientes y no es fácil sentarse a esperarlos cuando estás pagando la renta de un consultorio.
Además, aquí si que te puede ayudar el hecho de ser mayorcita, pues la gente confía éstas cosas de la vida, a alguien que podría ya haber pasado por ahí.
Tutoreo a domicilio. Si toda la vida ayudaste a tus hijos con las tareas, ¿por qué no seguirlo haciendo? Puedes ayudar a una madre que se la pasa trabajando todo el día y no puede sentarse con sus hijos a repasar antes de los exámenes.
Ella te devolverá el favor pagándote…a como yo lo veo, ganan las dos.
Diseño gráfico. Estudiaste y no ejerciste jamás…este es el momento de tomar un curso de actualización y empezar a hacer tarjetas de presentación, folletos virtuales, invitaciones virtuales, etc.
Guía de turistas. Si siempre has vivido donde mismo, amas tu ciudad, la conoces de pe a pa y tienes todo el tiempo libre del mundo puedes armar varios tours y anunciarte en free tours.
En ésta página (y muchas otras) se anuncian personas que dan tours gratis de su ciudad natal y al final la gente da una propina voluntaria.
Por eso se anuncian como gratis, porque el que lo toma puede o no pagar, pero la verdad casi todo el mundo paga algo…
O también puedes establecerte de manera independiente, cobrar una cuota que consideres accesible e ir formando tu cartera de clientes que te irán recomendando de boca en boca.
Baby Sitter. Si ya te mueres por tener nietos y no llegan, pídelos prestados y cobra jajaja.
Este trabajo que por lo general es para las jovencitas porque los niños necesitan alguien con mucha energía que ande tras de ellos, lo puedes hacer también tú, claro si eres super niñera.
Tienes experiencia en cuidar niños (ya sean hijos o sobrinos), y en general la edad te da un sentido común que no tiene una adolescente.
Así que en esta situación en particular los años son una ventaja sobre la competencia de baby sitters más jóvenes.
Mi amiga (m.f) siempre contrató de baby sitter a una vecina que era ya mayor y por tanto era super responsable, cálida, amorosa…prácticamente era como una abuelita extra para sus hijos.
Baby sitter de perros. Si eres amante de los animales puedes cuidarlos cuando sus dueños se van de viaje. Tengo una amiga (g.c) que aprovecha la casa que le quedó grande al casarse sus hijos y la llenó de perros.
Esta es una de las cosas más fáciles que puedes hacer, si te gustan las mascotas claro, si no será como estar pagando una condena.
Planchadora de pelo. La vecina de mi amiga (b.o) plancha pelo. No tiene una estética, no estudió belleza, no pinta el pelo, no hace nada más, punto.
Ella lo único que tiene es su plancha y plancha el pelo en su casa..la maravilla es que como no paga empleados ni renta de local, cobra más barato y te lo puede planchar a la hora que quieras.
Si necesitas que sea a las 6 a.m. porque tienes un desayuno, junta, curso, viaje, etc. a esa hora te puede recibir ¿Díganme si no es una maravilla eso?
Ahora que si además ya padeces de insomnio (por la meno) y madrugas sin querer, no hay una mejor manera de ocupar las madrugadas que haciendo fortuna. ¿Cómo la ves?
Pintar uñas con esmalte de gel. Esto también se puede hacer desde casa y no es complicado aprender. Sólo tienes que tomar el curso, comprar la lámpara, los esmaltes y ¡listo!
Así de fácil serás tu propia jefa, pondrás tu horario y serás la directora de tu micro empresa…ya con el tiempo decidirás si creces o no.
Vender por catálogo. Esto es lo que siempre han hecho y seguirán haciendo las señoras que no tienen experiencia laboral, ¿por qué? porque funciona.
Además si no tienes nada mejor que hacer, andar organizando demostraciones y conociendo señoras de tu misma edad entretiene muchísimo.
Por eso vender Avon, Oriflame, Better Ware y otras marcas de ventas por catálogo siempre serán una buena opción para las que nos sentimos de veinte, pero tenemos cincuenta.
Maestra de yoga/pilates/crossfit/etc.– Si tienes años yendo al gym y pagando por hacerlo, puedes ir pensando en empezar a cobrar jajaja.
No ya en serio, puedes pedir que te den trabajo, así mínimo las clases ya no te van a costar y puedes empezar a ganar un sueldo.
En el gym ya te conocen y preguntar no cuesta nada…puede ser que el día de mañana necesiten una recepcionista y así matarás dos pájaros de un tiro: tendrás empleo y podrás seguir ahí sin pagar una mensualidad.
Declaraciones de impuestos.- Lo que bien se aprende no se olvida y si estudiaste para contador puedes hacer declaraciones de impuestos desde tu casa.
Y más hoy en día que todo se hace por medio de una computadora y ya casi no se imprime nada para ahorrar papel.
Asistente Virtual. Tu puedes ser la secre de cualquier profesional que este ocupadísimo todo el día y no pueda atender sus llamadas.
Hay muchos arquitectos, ingenieros, agrónomos, psicólogos, entrenadores personales, etc. que pasan todo el día en su “campo de trabajo” y no pueden sentarse a contestar sus llamadas.
Tu puedes llevarles su agenda, dar información general y al final del día pasarles todos sus mensajes a manera de reporte.
Cuidar a personas mayores. Tengo una amiga (e.d) que cuida a una señora mayor.
La señora tiene hijos pero viven fuera de la ciudad (todos) y nadie se puede encargar de ella, el caso es que mi amiga la cuida y gana dinero por hacerlo.
Ella está feliz con este trabajo pues la señora es super accesible y con tal de que le hagan las cosas no pone restricciones de horario. Mi amiga le puede hacer el super a la hora que sea y ella feliz.
Además ayuda a una persona que lo necesita y ¡le pagan por ello!
Y como algunas de estas historias que les conté, hay muchas más…
Así que ánimo ladies, la edad que tenemos es la ideal para hacer muchas cosas, hay opciones y lo único que hace falta es que las busquemos, porque ellas no nos van a buscar a nosotras. 🙂
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De todas las frases que conozco acta non verba es la que más me gustaría poder aplicar en mi vida, me encanta, me llega, me define y la ¡necesito tanto!…que no he descartado la posibilidad de tatuármela.
Quien me conoce bien lo sabe, soy puro verbo, hablo, hablo y hablo (nooooo ¿En serio?) pero la mayor parte del tiempo, me cuesta mucho pasar a la acción.
Si, lo reconozco, y aunque al reconocerlo siento que ya “estoy del otro lado”, no sé qué medidas tomar para ser más pro activa.
Este es el momento en el que pediría un consejo si tuviera a alguien frente a mi, así que si saben algún truco para pasar del dicho al hecho, dígamelo por favor.
Si tomo la decisión de hacer una cosa, lo cuento mil veces a todo el mundo, primero me aburro a mi misma de tantas veces que lo pensé o lo repetí.
Y más de una vez, finalmente decido no llevarlo a la práctica porque ya me cayó mal la idea de tanto que la escuché o me convencí de que no voy a poder.
Si por ejemplo hoy me levanto con ganas de ponerme a dieta, pregunto a todas mis amigas cuál están haciendo, con que nutriólogo van, cuántos snacks comen al día, si les ha funcionado, si es cara, etc, etc.
¡Ah! soy insufrible y pobre de aquella amiga que me quiera dar un dato generalizado, porque quiero saber hasta el mas mínimo detalle, no descanso hasta tener el dónde, cómo y cuándo.
Pido “santo y seña” y siento una necesidad por tener toda la información posible. Si por desgracia no la tienen en ese momento, les llamo todo el día y las bombardeo con recordatorios por mensajes al celular.
Así van pasando los días, meses y años, y sigo con mi encuesta en lugar de empezar la dichosa dieta, hacer una o la otra, ¡la que sea!…total, cualquier dieta es buena para adelgazar.
Si se trata de alguna otra cuestión me pasa lo mismo, por eso esta otra frase que dice “somos lo que hacemos, no lo que decimos que hacemos” me gusta mucho también.
Y es que tener ideas es maravilloso, lo triste es quedarnos en esa fase, es como si siempre hiciéramos todo a medias.
Pasar a la acción es lo único que va a conseguir que tus sueños se conviertan en realidad y lo conseguiremos como conseguimos todo en esta vida. Practicando.
Cada vez que te descubras diciendo que vas a hacer algo, ¡para! en ese momento ¡para de decirlo y házlo!
Y de esa manera iras creando el hábito de unir la idea con la acción, hasta que sea algo natural en ti.
Aún así y me crean o no, me ha servido bastante tener mi acta non verba siempre presente…la tengo en mi e-mail personal, de cubre pantalla, de fondo en mi celular y es mi estado de WhatsApp.
La pego en donde puedo para que me recuerde que le tengo que bajar dos rayitas a tanto discurso y que debo poner manos a la obra.
Porque las grandes ideas que se quedan en la cabeza, son sólo sueños, delirios de grandeza como diría mi madre jajaja.
Son leer la receta y no ir nunca a la tienda por los ingredientes para hacer ese platillo que tanto te gusta y que te estás saboreando desde hace tiempo.
Así que manos a la obra.
Cualquier cosa que estés pensando hacer, hazla ya, como dice Nike
JUST DO IT.
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