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Vida Sana

¿Verme joven? No. Quiero sentirme joven que es muy diferente.

23 marzo, 2023
Hacer ejercicio para sentirse joven

Si alguien te dijera que es posible no envejecer ¿Le creerías? ¿No? Yo tampoco.

Por eso no entiendo por qué algunas personas que te ven cuidar lo que comes, saben que te ejercitas, tomas agua, tratas de no fumar y no tomar alcohol piensan que estás resistiéndote a el paso del tiempo.

Para algunas el hecho de fomentar hábitos que se traducen en cuidar el equipo es sinónimo de querer aferrarse a la juventud.

La mayoría de mis amigas piensan que estoy tratando frenéticamente de parar el reloj y obrar el milagro de quedarme congelada en los cincuentas.

Créanme ¡por favor! créanme 🙄 cuando les digo que ese no es el caso.

No lo hago para verme joven, simplemente estoy tratando de ser la mejor versión de mí misma, estoy dándole mantenimiento al cuerpo, a la mente y al espíritu para que estén en mejores condiciones por el mayor tiempo posible.

Si hago esto es porque quiero sentirme bien. Rejuvenecer es imposible y sería muy absurdo de mi parte invertirle tiempo y esfuerzo a un objetivo inalcanzable.

Lo que si creo que está en nuestras manos es ayudarle a el organismo a estar mejor por fuera y por dentro.

No le estoy dando la batalla a la obesidad para tener un cuerpo de quinceañera si no para poderme abrochar las cintas de los zapatos o para levantar sin problemas lo que se me cae al piso…

Hago ejercicio para no sentirme como un cacharro oxidado y quedarme petrificada el día que me tenga que agachar o ponerme en cuclillas .

Esas típicas fotos del recuerdo, en las que les encanta (no sé por qué) acomodarse como equipo de fútbol y a nuestra edad no hay voluntarias que se quieran acuclillar.

Hacer ejercicio para estar saludable

Wendy Ida 65 años ¿Quién no se quiere ver así a esa edad?

Me acaba de pasar en una boda, me agaché para la foto de grupo y ahí me quedé como una estatua de marfil hasta que vino alguien a rescatarme y eso me pasó a mi que ¡hago ejercicio!

Siempre he tenido un estilo de vida muy activo y confieso que en aquellos años corría sólo para perder peso, con el paso del tiempo la motivación para mantener este hábito ha cambiado y ahora es para mantener un estilo de vida saludable.

Gracias a eso no tengo insomnio, rara vez padezco de ansiedad y después de correr siempre siento como un estado de euforia que aunque reconozco que es momentáneo no me estorba para nada.

Comer sano es y será siempre para mi el renglón en el que más batallo, crecí comiendo lo que me daba la gana y en las cantidades nunca hubo ningún control de mi parte.

Ahora que me hablan de porciones saludables o de alimentos que no tienen ningún valor nutricional me quedo como si estuviera viendo la tabla periódica de los elementos en ruso, o como si me estuvieran explicando el neoliberalismo aplicado a la economía mundial.

Sin embargo a pesar de lo difícil que es para mi hacerlo ahí la llevo, poco a poco y con mucho esfuerzo he dejado atrás los dulces, los carbohidratos vacíos (léase gansitos, pingüinos y demás miss u babies), refrescos embotellados y miles de cosas que formaban parte de mi dieta diaria 🙁.

Cada vez que quiero salir destapada a comprarme uno, me tengo que recordar que sólo me harán ganar peso y no me van a nutrir en lo más mínimo, una vez que hago esto si el antojo no desaparece (casi nunca desaparece) voy y me lo compro pero ya estoy tan aventajada (ya casi una PRO) que logro darle una mordida y ¡Listo!

Lo guardo en el refrigerador para cuando la tentación vuelva a apoderarse de mí y cuando esto sucede vuelvo a empezar con el coco wash.

Hay tantos hábitos que nos hacen bien, que no debería costarnos tanto trabajo llevarlos a cabo pero la realidad es otra, la realidad es que la zona de confort nos jala y es más fuerte que la gravedad.

La neta del planeta es que nos va a costar cada día más el movernos, hacer ejercicio y no caer en tentación pero tenemos la obligación de darnos mantenimiento más seguido , de usar refacciones originales y materia prima de primera calidad pues ya no somos último modelo.

Pero bueeeeeno, basta de aburridera con mis hábitos…

Mejor suelta la sopa y dime: De todas las cosas que sabes que te hacen bien ¿Cuál es la que te cuesta más trabajo hacer?

 

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Fotografía:PEXELS



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Historias

No puedo morirme sin hacer esto primero…

19 marzo, 2018

Últimamente tengo la sensación de que el tiempo vuela, con algunas raras excepciones como los domingos de invierno (que parece que los editan y los dejan en cámara lenta) siento que los días, meses y años duran menos que cuando yo era niña.

Como diría mi mamá “Ya las cosas no duran como antes porque no las hacen como antes”. 😜

¿O es que acaso no les ha pasado que acaban de llegar de vacaciones de verano y de pronto ya están comprando el pino de Navidad?

Siento que no hay pausas entre una festividad y la otra. Todavía no se me baja la panza de tanto que comí en vacaciones, cuando ya estoy en la fiesta del 16 de Septiembre dando el grito de independencia y no he acabado de gritar cuando ya tengo que preparar lo que voy a dar de Halloween.

Pasado Halloween entramos en una espiral donde agarramos vuelo y no paramos ni para agarrar aire hasta el día de San Valentín.

Y digo San Valentín porque ya no soy una adolescente que se preocupa por encontrar el regalo perfecto para el novio (a), entonces esta festividad como que para mi no existe y aquí si me tomo un merecido BREAK.

Yo creo que esta percepción obedece a que cuando éramos niñas teníamos pocas obligaciones y ahora que tenemos tantas cosas que hacer el día se acorta considerablemente. A mi me encanta que los días vuelen, siempre y cuando no estemos en el mes de Julio. 

Siempre quiero que sea verano y todo el tiempo estoy esperando con ansías locas que lleguen las vacaciones, pero el resto del año quisiera que los días duraran 48 horas y el año tuviera 24 meses para poder hacer un montón de cosas que tengo en mi lista de pendientes.

El título de la lista dice así:

Cosas que quiero hacer antes de checar tarjeta por última vez

Bueeeeeno la lista es tan larga que ya tiene subdivisiones en las divisiones, en este post les voy a compartir las que van de mano porque son las que tienen más antigüedad.

Hay cosas que:

  1. Quiero hacer pero siento que ya pasó el momento.
  2. Quiero hacer pero no puedo porque algo me lo impide.
  3. Quiero pero me dan miedo.
  4. Quiero pero no sé cómo hacerlas.

Quiero pero siento que ya pasó el momento. ¿Por qué? No sé…Hay tantas cosas que no me he atrevido a hacer que creo que lo que me queda de vida no me va a alcanzar para llevarlas a cabo.

Y la verdad no es porque me piense morir mañana si no que a veces me pongo a analizarlas detenidamente y llego a la conclusión que si a mis cincuenta años no he encontrado el valor suficiente para hacerlas, ya no lo voy a encontrar jamás.

Aquí les van algunas cosas que no me atrevo a hacer: vestir un LOOK con calcetas al tobillo, usar medias de malla con raya atrás, brassiere negro con blusa blanca semi transparente (amo como se ve), hacerme un tatuaje con tinta blanca, hacerme un piercing en la parte alta de la oreja, y algunas otras cosas que me muero por hacer pero considero que son muy atrevidas transgresoras para una “ñora”.

Que quede asentado en el acta dije: que yo CONSIDERO y no que SON.

Quiero pero no puedo porque algo me lo impide. En esta categoría entran casi todas las cosas que quiero hacer y sólo me falta el dinero para hacerlas, tales como:

Ver la aurora borealis, ir a un safari fotográfico, dormir en una casa ubicada en la copa de un árbol, pernoctar en el hotel de hielo, dormir en el desierto del Sahara o en el de Atacama o en algún desierto, visitar las 10 bibliotecas más grandes del mundo, correr uno que otro maratón en un lugar lejano y exótico, etc.

En esta lista también se hallan todo tipo de experiencias y excentricidades exclusivas de las celebridades millonarias.

Quiero pero tengo miedo. Bueno esta está mas clara que el agua y más confusa que nada. Si quiero, en verdad que si pero el miedo me paraliza. Esas cosas como:

Nadar con el tiburón ballena, subirme a un globo, tirarme de un bungee, tirarme en paracaídas, hacer el recorrido de matacanes y correr la carrera de guachochi por ejemplo.

Son experiencias que me muero por vivir, deseo experimentarlas en carne y hueso.

¡no quiero que me las cuenten!

Y lo peor es que he tenido oportunidad de hacer una que otra pero el miedo me hecho dar vuelta en U.

Quiero pero no sé cómo. Esta categoría debería estar junto con la segunda pero como hoy en día se pueden aprender muchas cosas gratis como leyendo o por medio de videos en internet, no puedo decir que el dinero es lo único que me impide hacerlas:

Quiero hablar francés, portugués, tocar el piano, ser un as con la computadora, saber usar photoshop y muchos otros programas de arriba a abajo.

Todo lo anterior requiere de una inversión monetaria y de algo que no cuesta dinero pero que requiere mucho esfuerzo.

La dedicación.

Aquí el factor determinante no sólo es el poder adquisitivo si no el tiempo. Y como todas sabemos el tiempo es oro.

La disposición y sobre todo el enfoque es algo que necesitamos para poder volver todos y cada uno de nuestros propósitos en algo tan.gib.le.

Así que saca un lápiz, papel y “ACTA NON VERBA” (hechos no palabras) que entre más pronto empecemos a tachar cosas de esa lista, más pronto vamos a terminar.

¿Cuántas cosas tienes en tu lista?

 

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Fotografía: PEXELS



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Historias

¿Soy una dejada?

8 enero, 2018
mujeres dejadas

Mi mamá tenía una frase para referirse a las señoras que no dejaron de ser glamorosas cuando dejaron de ser jóvenes.

Siempre que hablaba de una dama madura que se seguía produciendo día a día o la veía por la calle decía:

“Esa mujer nunca se dejó”.

Mi madre es una de ellas y se nota que le da gusto encontrarse con las de su especie. Cuando se las topa por la calle discretamente les dedica una mirada de aprobación, admiración y de respeto.

Esta debería de ser la norma pues la juventud, el amor propio, la vanidad y el estilo no nacieron juntos, pero lamentablemente es la excepción.

Afortunadamente aquí seguimos en pie de lucha todas las que creemos que después de la juventud no sigue la decrepitud.

Entre estas dos fases de la vida esta la adultez (edad adulta intermedia) y después la madurez (edad adulta tardía) y no entiendo porque muchas mujeres se quieren saltar esas etapas de la vida tan maravillosas.

Pero volviendo a la frase de mi mamá y hablando de mujeres “dejadas” me vienen a la mente las palabras de Demi Moore cuando hace años le cuestionaban que se sentía ser una mujer dejada (¿Ashton Kutcher la abandonó 🤔?).

Ella contestaba más o menos así (no es cita textual):

Nadie puede dejar a una mujer adulta; se puede dejar a un niño indefenso porque es vulnerable y no puede defenderse por si mismo pero a mi no me ha dejado nadie, a mí mi esposo me fue infiel”

Es por esto que escuchando estas sabías palabras (las de Demi pero sobre todo las de mi mamá) me vino a la mente esta analogía y creo que deberíamos todas de dedicarnos a erradicar a la mujer “dejada”. A la mujer y al concepto.

Si nadie en este mundo nos puede dejar (abandonar):

¿Por qué nos dejamos a nosotras mismas?

guapa y arreglada a cualquier edad

 

 

¿Por qué nos demostramos día a día que ya no nos interesa querernos y cuidarnos?

¿Porque tenemos/no tenemos pareja?

¿Hijos?

¿El puesto que anhelábamos?

¿Ya pasamos de los treintas, cuarentas, cincuentas, sesentas?

La lista de cuestionamientos es interminable pero ninguna de estas razones es válida si al hacerlo nos sentimos miserables, si al pararnos frente al espejo no nos gusta lo que vemos y tenemos que voltear hacia otro lado.

Nosotras somos y seremos siempre las únicas responsables de querernos y cuidarnos.

Tenemos todos los elementos para hacer de nosotras mismas una obra de arte, somos nuestra opera prima y en el escenario de nuestras vidas no hay ni habrá otra prima donna

Si no nos queremos, nos cuidamos, y no nos interesa mostrar al mundo nuestra mejor cara, está de más preocuparnos en que alguien nos sea infiel pues ya nos estamos siendo infieles a nosotras mismas.

Tenemos que recuperar ese placer que sentíamos al arreglarnos, cuando por allá por la década de los ochentas teníamos una sola meta y esa era ser la más guapa de la fiesta.

Ánimo este año que comienza hay que proponernos retomar ese hábito simple y sencillamente porque:

¡la fiesta todavía no se acaba!

 

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Fotografía: Carmen dell Orefice modelo de 83 años.



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Historias

Cumplir sueños, no años

16 octubre, 2017
Cumplir sueños no años

Últimamente nadie quiere cumplir años, cuando digo esto me refiero a mis amigas y el grupo de conocidos que tienen más o menos mi edad.

Sólo una de mis amigas (m.f) disfruta su cumpleaños y no sé a ciencia cierta si le encante tener un año más, o si en realidad disfruta al máximo tener la excusa perfecta para hacer una fiestón, el hecho de planear su celebración de cumpleaños la hace feliz, y esto último es lo más importante.

 

Yo creo que si cada año que pasamos en este mundo nos enfocáramos en cumplir sueños no le sacaríamos la vuelta al paso del tiempo. Los sueños son lo que le da sentido a nuestra existencia y  todos los días debemos hacer algo que nos acerque a verlos realizados. 

Recuerdo que hace un par de años platicaba con una amiga (e.h) y me decía:

 

“Es que yo realmente siempre he querido escribir, pero no encuentro trabajo haciendo eso”.

A lo que le contesté: “¿Quieres escribir o que te paguen por escribir?… Si quieres escribir escribe, con el tiempo y la práctica vas a encontrar trabajo de escritora, si no ya hallarás la manera de publicar, pero mientras eso sucede estarás haciendo algo que te apasiona”.

 

Cuando hacemos algo que nos encanta, algo que nos llena el espíritu yo creo que somos mínimo, un 10 por ciento más felices, como dice el libro 

¿Quién dijo que se debe de pintar un gran cuadro, aprender un idioma, dominar un instrumento o escribir un libro antes de cumplir 30?

Tenemos toda una vida para hacerlo y esta etapa es ideal para retomar nuestras pasiones, todo aquello que debimos dejar en pausa para dedicarnos a otras cosas.

 

Es ahora cuando en lugar de dedicarnos a extrañar el pasado podemos ver con mucha curiosidad el presente y el futuro.

A estas alturas del partido darnos gusto y ponernos de prioridad es algo que finalmente no se verá como un pecado capital.

Llegó el día (¡Si, después de años por fin llegó!) en el que te puedes dar el lujo de ir a ver una exposición, de ahí pasarte a el teatro y luego a cenar.

Así es, todo eso y sin aguantar la mirada reprobatoria que te echaba tu madre cada vez que te cuidaba a tus hijos.

Sin pronunciar una sola palabra te hacía sentir culpable y ese contacto visual que en realidad no duraba más de dos segundos terminaba mágicamente acompañándote durante toda la velada.

Llegó ese momento tan esperado en que puedes entrar al cine a ver la película que te gusta a ti y no a tus hijos, así como se acabó la tortura de ver el mismo show infantil 3 veces a la semana porque en todos los cumpleaños te lo recetaban.

Es ahora o nunca, planea ese viaje con amigas , tómate tu año sabático y vete de mochilazo, toma ese curso en el extranjero, asiste a ese retiro.

Es hora de hacer esas cosas que planeaste hacer en tu juventud y que se quedaron en veremos porque se te atravesó la vida y con ella todas las obligaciones del mundo.

Dedica las tardes a tocar tu instrumento favorito o las noches a estudiar una segunda carrera, muchas de nosotras nos dimos cuenta de cuál era nuestro llamado ya cuando terminamos la facultad.

Esta etapa de la vida es la ideal para muchas cosas, pero se nos olvida que hace unos años añorábamos tener más tiempo para dedicarlo a cultivar intereses que forzosamente tuvimos que dejar en el camino.

 

¡Ahora es cuando! Cada año que comienza enfócate en cumplir sueños y no sólo años. 

 

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Fotografía: PEXELS
 
 


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Vida Sana

¿Ya para qué?

26 junio, 2017

¿Te ha pasado últimamente que desconoces tu cuerpo ? ¿ Que cuando despiertas sientes como si te lo hubieran cambiado durante la noche?

A mi si. Algunas veces siento que ya no es el mismo de hace veinte años (obvio que no lo es ) y que necesito darle mantenimiento más seguido para que esté en condiciones aceptables.

Esos días cuando no quiero comer sanamente o me da flojera hacer ejercicio echo a volar mi imaginación (nunca he batallado mucho para hacer esto).

Sueño que vivo en el año 2321 y que puedes ir a una tienda y cambiar fácilmente de cuerpo.

¡ Que maravilloso sería cambiar de equipo !  Si pudiéramos rentar uno más nuevo con menos desgaste que el nuestro.

Imagínense si tuviéramos la posibilidad de decir un día:

” Este cuerpo que tengo ya no me sirve, por abusar de los dulces tengo todas las muelas picadas, los carbohidratos me sumieron en este sobre peso, los medicamentos controlados me dejaron con más males de los que tenía, el alcohol me marchito la piel, etc. y ya no me gusta. ” 

“Es hora de buscarme uno nuevo” .  ¡Ah! Lo que no haría yo con este colmillo y un cuerpo de 20 ja,ja,ja.

 

Pero ya dejándonos de bromas, hablando en serio y aterrizando la idea, tal vez dentro de 250 años los que estén en este mundo podrán hacerlo, pero eso no lo verán nuestros ojos y como no lo veremos en esta vida, hay que cuidar el equipo que tenemos.

 

Por eso no deja de sorprenderme que cada vez que digo que estoy a dieta, que tengo que ir a correr o que tomo antioxidantes, algunas de mis amigas preguntan: 

¿Ya para qué?

Cada vez que escucho esta pregunta me viene otra pregunta a la mente

¿Cómo que para qué?

Como respuesta se me ocurren mil cosas pero les compartiré solo algunas, aquellas que para mí son las más importantes.  

PARA QUE:
  • No tengas que depender de alguien.
  • Tengas mejor calidad de vida.
  • Puedas viajar unos 20 años más.
  • Te sientas bien.
  • Te veas bien.
  • Goces de buena salud.
  • No gastes en doctores y medicamentos.
  • No seas una carga para los hijos.
  • Seas independiente y autosuficiente al menos 30 años más.
  • Des ejemplo a aquellas mujeres (sobrinas, hijas, primas, hermanas,amigas ) que son más jóvenes y que vienen detrás de ti.
  • Que demuestres que se puede tener un estilo de vida saludable a cualquier edad.
Bueeeeeno la lista es interminable y no las quiero aburrir, el punto aquí es que tenemos la obligación de estar en plena forma por nosotras mismas y por nadie más. 

 

Acabemos ya con ese discurso (tan gastado) que dice que se tiene que estar sano y en forma sólo si se está en busca de pareja o intentando conservar la que tenemos.

Algunas amigas mías me han dicho que a esta edad, el único acontecimiento que esperan con verdadera ilusión es la llegada de los nietos (no es invento pues me lo han confesado)  ¡Están ansiosas de que llegue ese día!, cuando pienso en ello me vienen a la mente un par de respuestas más.

  • Para que puedas llevártelos de vacaciones y nadar en la playa con ellos.
  • Para que puedas perseguirlos cuando se agarren corriendo en un centro comercial.  
  • Para que puedas divertirte al llevarlos a un parque o a una feria y no mueras en el intento.

¡Animo! recordemos que vamos a la mitad del camino y todavía hay mucho por recorrer

 

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Fotografía: PEXELS



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Vida Sana

Tu peor enemiga. Tu zona de confort

1 mayo, 2017

Me encantan esas frases que lo dicen todo. La zona de confort es una de ellas. En cuanto la escuchas sabes exactamente lo que significa, no importa si estás fuera de contexto.

Varias veces me he puesto a pensar ¿Porqué será que sacamos tan poco provecho de estar siempre en nuestra zona de confort?, ¿Porqué nos cuesta tanto trabajo hacer algo diferente?

¿Podría ser que tenemos demasiado tiempo ahí que ya se nos olvidó como hacer las cosas de otra manera? no importa cuán negativos sean nuestros hábitos, el cambio a veces parece una misión imposible.

Pero nunca es tarde, y para darte un ejemplo me gustaría compartir contigo las imágenes de estas dos mujeres que personifican el lema de este blog.

La edad no te define, es solo un número en tu cabeza.

Ernestine Sheperd (80 años)

Ernestine Shepherd empezó su carrera dentro de la industria del acondicionamiento físico a la edad de 56 años y Wendy Ida a la edad de 43 respectivamente.

Wendy Ida (64 años)

Esta mañana, tarde o noche (depende de la hora en la que leas esto) te invito a salir de tu zona de confort, te aseguro que te vas a divertir.

Puedes aprender a bailar salsa, tocar un instrumento, inscribirte en un gimnasio o comenzar una práctica de yoga, ballet,pilates,etc.

No hay pretexto, puedes hacerlo inclusive sin salir de tu casa y sin gastar un solo peso, youtube es una universidad virtual, donde se aprende de todo, solo tienes que decidirte.

Hace unos meses platicaba con una amiga (e.e) y me decía que a ella le hubiera gustado ser D.J., imagino lo mucho que se estaría divirtiendo ahora mismo si se decidiera a tomar clases y después como un pasatiempo tocara en las fiestas de sus amigos.

Eso sin contar los innumerables beneficios que le aportaría a su vida el hacer algo que le encanta y que le hace feliz ; algo que sin duda reconfortaría su mente y su espíritu.

Sal de tu zona de confort, lo mejor está afuera.

 

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Fotografía: PINTEREST



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